Estados Unidos. El patrón de Twitter, Elon Musk, se ve enfrentado a su primer gran desafío con las declaraciones incendiarias del rapero afroestadounidense Kanye West, que declaró su “amor por Hitler” y fue suspendido de la red social.
Autoproclamado defensor de la libertad de expresión, Musk suspendió la cuenta de West apenas días después de que asegurara que en la red se está dirimiendo “una batalla por el futuro de la civilización”.
“Si Estados Unidos acaba perdiendo la libertad de expresión, la tiranía es lo único que queda por delante”, había dicho Musk.
“Yo amo a Hitler”, declaró West, ahora conocido como Ye, en una entrevista en el programa “Infowars”, presentado por Alex Jones, conocido por sus ideas complotistas.
“Lo siento pero has ido demasiado lejos, esto no es amor”, escribió el jefe de Twitter en un mensaje privado. West le respondió retando a Elon Musk: “¿Quién te ha hecho juez?”.
– Filosofía errónea –
“El problema es que Elon Musk tiene una filosofía errónea de la libertad de expresión”, considera Jacob Mchangama, autor de un reciente ensayo sobre el tema.
“Unas veces habla de la libertad de expresión total, otras del respeto a la ley. Pero obviamente, hay leyes muy diferentes en todo el mundo donde Twitter está presente. Algunas de las cosas que (West) ha dicho serían punibles ante la usticia en Europa, particularmente en Francia”, añadió.
“La pretendida libertad de expresión absoluta es una fantasía” opina Sam Harris, un bloguero que tiene un podcast de debate político y social, “Making Sense”.
A su juicio, hace falta cierto grado de moderación para que las plataformas no se conviertan en “un sumidero”.
En opinión de Mchangama, los comentarios de West no suponen una incitación a la violencia, entre otras razones porque el rapero tiene un conocido historial de problemas mentales.
West asegura que es bipolar. Y después de varias declaraciones antisemitas en medios de comunicación estadounidenses, que causaron indignación en las redes, aseguró que eso era un “discurso de amor, no de odio”.
– ¿Perturbado? –
“Más que incitar a la violencia contra los judíos, da la impresión de que está profundamente perturbado” indicó Mchangama.
En su opinión, “la mejor manera de lidiar con esto es darle más poder a los usuarios para que filtren lo que no les guste, en lugar de dejarles a los gobiernos o a los gigantes tecnológicos tomar esas decisiones de forma centralizada”.
“No puedes tener libertad de expresión absoluta (…) pero había alternativas. Pero Musk es caótio y no ha convencido a los escépticos”, indica.
Poco después de que Musk tomara la riendas de Twitter “hemos visto un aumento del 25% al 30% del contenido de odio” en la red sociales, y el reingreso de gente que había sido prohibida, aseguró a la AFP Charles Cohen, cofundador de Bodyguard, una empresa que se presenta como especialista de la protección de usuarios en las redes sociales.
Para la politóloga francesa Asma Mhalla, especialista de las redes, la decisión de Musk es como “querer tapar el sol con un dedo”.
“Como Kanye West es muy influyente, Musk reacciona personalmente. Pero eso no resuelve el problema de fondo: la moderación de la red a escala industrial, que por ahora es totalmente insuficiente”, añade.
Musk decidió despedir a buena parte de la plantilla de Twitter tras las quejas de algunos usuarios y de sectores conservadores, que se consideraban perjudicados por la censura de contenidos que imperaba hasta entonces.
Twitter fue acusado en particular de abuso tras la suspensión de algunas cuentas, como la de un sitio web satírico, The Babylon Bee.
er-yk/jz/meb
© Agence France-Presse