La familia de Muriel McKay, una mujer australiana que fue secuestrada y asesinada en 1969 en el Reino Unido, ha pedido a la Policía que realice una nueva búsqueda de su cuerpo en una playa, informaron este miércoles medios locales.
Dos hermanos llamados Arthur y Nizamodeen Hosein secuestraron a la mujer al confundirla con Anna Murdoch, la esposa de un empresario que acababa de comprar el periódico Sun, dado que McKay y su marido —ejecutivo de ese medio— estaban utilizando la limusina de los Murdoch mientras estos se encontraban en el extranjero.
Nueva Pista
Los Hosein pidieron un rescate por Muriel. Posteriormente fueron arrestados y condenados por asesinato, aunque el cuerpo de la víctima nunca se halló, ellos siempre negaron su implicación y no revelaron qué hicieron con ella.
Hace tres años, el escritor Simon Farquhar empezó una investigación sobre el caso para redactar un libro. Estudiando viejos archivos judiciales, recientemente encontró una carta de 1972 en la que el abogado de Arthur, George Brown, le comunicaba al Tribunal de Apelación que tenía constancia de que el cuerpo había sido enterrado en Jaywick Sands, cerca de Clacton, en Essex.
De acuerdo con la misiva, el letrado —que ya falleció— informó de ello a la policía local. Pero Farquhar asegura que no ha podido encontrar pruebas de que alguien haya seguido esa pista en todos estos años.
“Es una noticia increíble”
“Es una noticia increíble, algo de lo que nunca hemos oído hablar”, declaró Dianne McKay, hija de la víctima. “Es la noticia más positiva que jamás hemos tenido. Me encantaría que la policía hiciera la búsqueda allí”, añadió.
No obstante, el oficial encargado del caso McKay dijo que la última revelación no justifica una nueva búsqueda porque no pueden atribuir, verificar o evaluar la validez o de dónde proviene la afirmación de Brown en la carta. “Lamento no poder avanzar en esta línea de investigación”, señaló.
El pasado mes de abril, los detectives de Scotland Yard reabrieron el caso después de que Nizamodeen dijera a la familia de la víctima que la señora McKay había fallecido de un infarto mientras se encontraba en su granja Hertfordshire y quemó su cuerpo allí. La Policía no encontró nada y, al cabo de unos días, detuvo la búsqueda.
Fuente: RT.