En Alemania ya están disponibles algunos trenes que se mueven con celdas de combustible de hidrógeno, con los cuales se iniciaron pruebas hace cuatro años.
Se trata del tren de hidrógeno Coradia iLint de Alstom, compañía siempre presente en un sector extremadamente importante para reducir las emisiones. Alston comentó en 2020 que estaba haciendo pruebas en los Países Bajos, hoy se anuncia el inicio de las operaciones.
Entran así los trenes de hidrógeno en servicio público, de momento en 14 trenes en las instalaciones de Salzgitter, Alemania.
El Ministerio de Transporte de Baja Sajonia comenzó a buscar alternativas al diésel en 2012, y promete comprar solo células de hidrógeno de aquí en adelante.
Solo emiten vapor y agua condensada, y tienen una autonomía de 1000 kilómetros, de forma que se espera que consuman solo un tanque de hidrógeno para un día entero entre la ruta Cuxhaven, Bremerhave, Bremervörde y Buxtehude. Las velocidades van de 80 a 120 km/h, pero podrían llegar a los 140 km/h.
La recarga se realizará cada día en la estación de servicio de hidrógeno de Linde en Bremervörde, que cuenta con 64 tanques de almacenamiento de alta presión (500 bar), seis compresores y dos bombas de combustible.
La idea es que en un futuro puedan producir hidrógeno allí mismo, sin depender de transportes y logística externa.
De los 14 trenes, cinco ya están funcionando en estos momentos, y el resto se unirán a finales de este año. Se estima que ahorren 1,6 millones de litros de diésel y 4400 toneladas de CO2 por año.