Taiwan. Las importantes maniobras militares de Pekín en torno a Taiwán han reforzado la determinación de los aliados a visitar la isla y expresarle su solidaridad, declaró el viernes el ministro de Exteriores taiwanés, Joseph Wu.
Las tensiones en el Estrecho de Taiwán se dispararon este mes de agosto con esas maniobras, las mayores llevadas a cabo por Pekín, como réplica a la visita a Taipéi de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a principios de agosto.
“Seguiremos haciendo amigos simplemente debido a las amenazas chinas contra Taiwán”, dijo Wu durante un encuentro con los medios extranjeros.
Tres políticos estadounidenses han viajado a Taiwán después de Nancy Pelosi, entre ellos la senadora del Estado de Tennessee Marsha Blackburn, que se reunió el viernes con la presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen.
Taiwán vive bajo la constante amenaza de una invasión de China, que considera a esta isla, que tiene su propio gobierno democrático, como parte de su territorio, y que un día debe ser reintegrado, por la fuerza si fuera necesario.
Pekín considera como un agravio cualquier visita de diplomáticos o dirigentes occidentales a Taiwán,y reacciona con creciente agresividad tras cada viaje.
Joseph Wu declaró que la demostración de fuerza de China era contraproducente y que “habría más” visitas de responsables extranjeros a Taiwán.
“Muchos amigos internacionales ya nos han hecho saber que estaban interesados en venir a Taiwán y su objetivo es sencillamente manifestar su solidaridad”.
Blackburn, republicana y ferviente partidaria del ex presidente Donald Trump, explicó que su viaje tenía como objetivo “enviar un mensaje a Pekín: no nos dejaremos intimidar”.
“Estos gestos cálidos (…) y estas claras demostraciones refuerzan la determinación de Taiwán en defenderse” declaró la presidenta de Taiwán tras su reunión con la senadora estadounidense.