Rennes, Francia. Las autoridades francesas siguen adelante con un delicado plan para transportar a una ballena beluga, perdida en el río Sena, de vuelta al océano, informó el martes una experta.
El cetáceo de cuatro metros de largo fue descubierto hace una semana y parece estar enfermo y muy delgado, pero su estado es “satisfactorio”, dijo a la AFP Isabelle Brasseur, del parque de animales marinos Marineland, en el sur de Francia, el mayor de Europa.
“Desde esta mañana tenemos una idea de algo que podría funcionar, vamos a explicarlo y perfeccionarlo con la gente que nos va a ayudar”, dijo.
Las belugas son una especie protegida que no puede sobrevivir mucho tiempo en agua dulce.
La ballena se encuentra actualmente a unos 130 kilómetros tierra adentro del Canal de la Mancha, en Saint-Pierre-La-Garenne, en Normandía. El animal está atrapado entre dos esclusas a unos 80 kilómetros al norte de la capital francesa.
La idea es llevar a la beluga por vía terrestre a una cuenca de agua de marina que no fue revelada para ser liberada.
Pero las dificultades son considerables y es probable que el viaje estrese aún más al animal que pesa 800 kilogramos.
La ONG Sea Shepherd France, que participa en la operación, dijo en un comunicado el martes que la sedación no era una opción, ya que las belugas necesitan estar despiertas para inhalar aire.
“En cualquier caso, tenemos que sacarla de allí y tratar de averiguar qué es lo que está mal”, dijo Brasseur.
Los veterinarios mantendrán una vigilancia constante de su estado durante el traslado.
“Puede haber problemas internos que no podemos ver”, dijo, aunque añadió que las belugas son una especia “extremadamente resistente”.
Sea Shepherd hizo un llamado para la donación de cuerdas resistentes, redes, colchones y otros equipos.
Las belugas viven habitualmente en aguas frías del Ártico, y aunque emigran al sur en otoño para alimentarse, rara vez se aventuran tan lejos.
Según el Observatorio Pelagis de Francia, especializado en mamíferos marinos, la población de belugas más cercana se encuentra frente al archipiélago de Svalbard, al norte de Noruega, a 3.000 kilómetros del Sena.