Los gobiernos de América Latina deben ayudar a las empresas a invertir para curar las cicatrices económicas de una pandemia que mermó su capital productivo, un problema que puede afectar al crecimiento de toda la región, afirma este miércoles un estudio.
A pesar de una recuperación de la economía luego del covid, “las cifras de capital productivo (ndlr: bienes utilizados para producir otros bienes) siguen estando un 20% por debajo de los niveles anteriores a la pandemia”, asegura un estudio del Centro para el Desarrollo Global (CGD, que realiza investigación económica) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En medio de la crisis por el coronavirus, que acarreó confinamientos y cierres masivos de actividad, las empresas buscaron bajar costos laborales, inventarios, y se endeudaron, pero no para invertir sino para conseguir la liquidez que les faltaba para seguir existiendo.
Algunos sectores como la explotación forestal, la minería, el petróleo, el gas, la agricultura, la pesca y la manufactura se han recuperado; pero otros como la construcción, el comercio minorista, la salud, la educación y la mayoría de las profesiones no manuales, van a la zaga.
Con un capital productivo mermado, muchas empresas no pueden crecer, explicó a la AFP Liliana Rojas-Suárez, directora de la iniciativa latinoamericana del Centro para el Desarrollo Global y coautora del estudio.
“Cuando tienes un capital que se depreció y no lo reparaste: ¿Cómo creces? ¿Cómo produces más? Esto en un contexto como el que estamos viviendo en América Latina ahora, con los efectos de la guerra en Ucrania, con la subida de la tasa de interés de la Reserva Federal (…), conseguir financiamiento externo se vuelve más difícil”, añade.
A causa de esta consecuencia de la pandemia, “en el futuro el crecimiento de América Latina se ve muy comprometido”, concluye la investigadora.
El otro autor del informe, Andrew Powell, coincide en que “aunque es una buena noticia que relativamente pocas empresas grandes hayan fracasado, la caída de su capital productivo implica una cicatriz importante”.
Para revertir la situación y lograr que el sector privado consiga crear puestos de trabajo, los gobiernos de la región deberían multiplicar políticas de apoyo a la inversión de las empresas y a nuevas contrataciones, recomienda el estudio.