La crisis económica en Sri Lanka ha disparado la inflación general, los precios de los alimentos y el combustible llevan los de la canasta básica – como leche, arroz, huevo y aceite – fuera del alcance de muchas familias.
Desde 2019, cuando Gotabaya Rajapaksa ganó las elecciones presidenciales, Sri Lanka se ha quedado sin efectivo. La nación de 22 millones de personas tiene una deuda externa estimada de 51 000 millones de dólares.
En mayo, no hizo reembolsos. Sri Lanka debe al menos 5000 millones de dólares a China, la India ha ganado 5.000 millones de dólares en asistencia hasta la fecha, mientras que Japón debe al menos 3500 millones de dólares, según el Fondo Monetario Internacional.
El Banco Central publicó una inflación general del 54,6 por ciento en junio, mientras que la inflación de los alimentos aumentó a un llamativo 80,4 por ciento.
El profesor Buddhi Marambe, experto en ciencias de cultivos de la Universidad de Peradeniya de Sri Lanka, dijo que una decisión del gobierno el año pasado de prohibir los fertilizantes químicos llevó a una pérdida del 50 por ciento del rendimiento del arroz y hasta el 70 por ciento del rendimiento del maíz.
“Se puede decir que la [próxima] temporada también va a ser un fracaso”, dijo Marambe. “Así que el impacto acumulativo de tener dos temporadas fallidas va a tener un mayor impacto general en la asequibilidad de los alimentos en Sri Lanka”.
El martes (12 de julio de 2022), los precios de los alimentos en el mercado FOSE de Pettah, Colombo, aumentaron. Un kilo de zanahorias se vendía por 490 rupias de Sri Lanka (LKR) o 1,35 €, mientras que un paquete de 10 huevos comandaba 385LKR (1,06 €). Un cilindro de gas de cocina estaba recando 12.000 LKR (33,17 €). Según el sitio web Salary Explorer, un salario diario típico en Sri Lanka es de 2890 LKR, alrededor de 8 € al día.
