La invención de esta pieza causó una revolución en el mundo de la moda
Un día como hoy, pero hace 76 años, el ingeniero francés Louis Reard presentó al mundo su invento: lo denominó “dos piezas”.
Cómo no pudo encontrar una modelo profesional que lo luciera, tuvo la idea de contratar a la bailarina de striptease Micheline Bernardini para la presentación de su primer bikini, el 5 de julio de 1946.
Durante muchos años el bikini (en Argentina “la bikini”) estuvo prohibido al público, incluso la famosa revista de moda “Vogue” lo rechazó. Sin embargo, estrellas de cine como Marilyn Monroe y Brigitte Bardot se aferraron a él y fueron fotografiadas regularmente en bikini.
Para el primer diseño, Réard tomó un sujetador y dos piezas de tela cortados en triángulos, totalmente diferente a los trajes de baño que se elaboraban en aquella época.
Un diseñador de moda también se encontraba en la carrera, de hecho, Jacques Haim diseñó sus propios bikinis, pero para la parte inferior utilizaba faldas o pantalones cortos. Llevaba el nombre de Atome, en referencia al descubrimiento del átomo, que tenía poco de haber ocurrido.
Aunque Jacques lo promocionaba como el traje de baño más pequeño del mundo, el del ingeniero automotriz era mucho más diminuto, pues se elaboraba con 76 centímetros de tela, según Smithsonian Magazine. Por ello, Réard terminó por ganar la patente del diseño.
Desde el Vaticano llegaron protestas asegurando que el bikini era algo pecaminoso. Hubo países en los que incluso se prohibió esta prenda, como en España, Italia o Bélgica. En Francia, por ejemplo, había policías armados que medían la tela antes de que las mujeres entraran en las playas.
En la actualidad existen otras variantes del bikini, conocidas como trikini (una cinta que une la parte superior e inferior del bikini) y el minibikini (un bikini diminuto, elaborado con menos cantidad de tela).
El bikini no ha perdido nada de su fascinación hasta el día de hoy. Mientras tanto, ya no es necesario buscar modelos que muestren los últimos bikinis de la pasarela. En los años ochenta y noventa, el punto culminante de muchos grandes espectáculos incluía las últimas colecciones de bikinis en lugar de los habituales vestidos de novia. Estrellas de la moda como Claudia Schiffer, Linda Evangelista y Naomi Campbell compitieron por exhibirlos.