Moscú, Rusia. La embajadora de Reino Unido en Moscú fue convocada el jueves al ministerio ruso de Relaciones exteriores, que protestó ante ella por las declaraciones “groseras” del Primer ministro Boris Johnson sobre el presidente Vladimir Putin, indicó la diplomacia rusa en comunicado.
Rusia protestó “firmemente” ante Deborah Bronnert contra “las declaraciones abiertamente groseras de las autoridades británicas sobre Rusia, su dirigente, funcionarios y el pueblo ruso”, precisó el comunicado.
En una sociedad educada, es costumbre disculparse por unas declaraciones de este tipo.
Subrayó la diplomacia rusa, denunciando una “retórica insultante e inaceptable”.
El primer ministro británico, Boris Johnson, declaró el martes por la noche en la cadena de televisión alemana ZDF que Vladmir Putin no habría iniciado una ofensiva en Ucrania si fuera mujer. Luego, denunció la operación militar rusa como “un ejemplo perfecto de masculinidad tóxica”, al cierre de la cumbre del G7 en Alemania.
Por su parte, Ben Wallace, ministro británico de Defensa, declaró el miércoles por la noche a la emisora LBC Radio que “la visión que el presidente Putin tiene de sí mismo y del mundo es un síndrome de hombrecito, una visión machista”.
Wallace también criticó a la portavoz de la diplomacia rusa, Maria Zajárova, acusándola de “amenazar a todo el mundo con armas nucleares” cada semana.
Al convocar a la embajadora británica, el Ministerio ruso de Relaciones Exteriores también subrayó que era “inaceptable” que los responsables británicos “hagan propaganda de informaciones deliberadamente falsas, sobre todo sobre supuestas amenazas de la parte rusa de ‘recurrir a las armas nucleares’, indicó la diplomacia rusa en su comunicado.