El magnate Elon Musk se reúne este jueves con los empleados de Twitter y se espera que aclare su visión para la red social que propuso adquirir hace dos meses.
La reunión se realizará en forma virtual y Musk responderá preguntas enviadas anticipadamente por algunos de los 7.500 empleados de la empresa con sede en San Francisco.
El diario The Wall Street Journal dijo que Musk, dueño de Tesla y Space X, aprovechará para reiterar su meta tomar el control de Twitter en momentos en que algunos observadores dudan de que la operación se concrete.
En la bolsa, las acciones de Twitter valen un 30% menos que el precio propuesto en abril por Musk; lo cual muestra que Wall Street no está muy convencida.
El presidente del consejo de administración de Twitter, Bret Taylor, confirmó el miércoles que la compañía tiene “la intención de finalizar la transacción”.
Desde que anunció una participación en el capital accionario a principios de abril, Musk envió señales contradictorias y hasta agresivas.
A comienzos de junio, amenazó con retirar su oferta y acusó a la dirección de la empresa de resistirse a sus pedidos de información sobre las cuentas falsas y los spam (correos electrónicos no deseados por el destinatario). Finalmente Twitter accedió a proporcionarle la información.
En lo que respecta al financiamiento de la operación, Musk redujo significativamente el endeudamiento previsto inicialmente, el cual es ahora de 13.000 millones de dólares para los 44.000 millones que debería costar la adquisición.
Musk, el hombre más rico del mundo, se aseguró el apoyo de varias personas y empresas de inversión. El jueves, Changpeng Zhao, jefe de la bolsa de criptomonedas Binance, dijo a la AFP que aportaría 500 millones de dólares.
“Twitter es probablemente la plataforma de libertad de expresión más importante en el mundo”, dijo a la AFP el empresario canadiense.
Parte de los empleados de Twitter están preocupados por las decisiones que tome Musk cuando esté al frente de la empresa.
Musk criticó reiteradamente la política de moderación de contenidos de Twitter, incluso cuando se convirtió en accionistas. A su juicio la red social coartó la libertad de expresión.
Musk cree que Twitter está “políticamente orientada hacia la izquierda” y debería ser “mas imparcial”.