Jurista advierte que difamar en redes sociales tiene consecuencias penales en RD

Jurista advierte que difamar en redes sociales tiene consecuencias penales en RD

En medio del auge de los ataques personales y la desinformación en plataformas digitales, el abogado penalista Francisco Álvarez Martínez alertó sobre las implicaciones legales de difamar o injuriar a través de redes sociales, actos que son sancionados penalmente en el país conforme a la Ley 53-07 sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología.

Álvarez Martínez explicó que tanto la difamación como la injuria están claramente tipificadas en la legislación dominicana, y que su aplicación se extiende a los medios electrónicos, incluyendo publicaciones en redes sociales.

“La difamación implica imputar un hecho concreto que dañe el honor o la consideración de una persona, mientras que la injuria se refiere a expresiones ofensivas que, sin señalar hechos específicos, lesionan la dignidad”, precisó.

Álvarez citó sentencias de la Suprema Corte de Justicia (SCJ-SS-22-0265 y SCJ-SS-23-1160) que reafirman que los comentarios en entornos digitales pueden ser judicializados. Incluso, advirtió que quienes repiten o comparten afirmaciones difamatorias podrían ser igualmente responsables, independientemente de la fuente original.

Asimismo, subrayó que el derecho a la libertad de expresión no protege el insulto gratuito ni las descalificaciones sin fundamento. “No existe un derecho al insulto. La dignidad, el honor y la reputación están constitucionalmente protegidos. La justicia tiene el deber de actuar frente a estos excesos”, indicó.

A juicio del penalista, aunque en muchos casos las víctimas desisten de acudir a los tribunales por temor a procesos revictimizantes o largos, es precisamente el uso correcto del sistema judicial lo que puede establecer límites y crear precedentes que desincentiven el abuso de la palabra en el ámbito digital.

“Estamos en un momento clave para que el sistema de justicia envíe un mensaje claro: que los excesos no quedarán impunes. El ejercicio de la libertad de expresión no debe servir como escudo para atentar contra la dignidad de las personas”, concluyó.