Un juez federal mexicano suspendió de manera indefinida la construcción de un tramo del denominado “Tren Maya”, proyecto turístico insignia del presidente Andrés Manuel López Obrador, por no cumplir con la normativa ambiental del país, según un fallo conocido este lunes.
Se otorga la “suspensión definitiva”, señala la decisión adoptada en el marco de un recurso planteado por organizaciones ambientalistas contra ese proyecto que recorre el tramo mexicano de la península de Yucatán, en el sureste, conocida por sus selvas y cenotes (pozos subterráneos de agua dulce).
El magistrado ya había ordenado la suspensión provisional del mismo tramo -de 60 km- entre los balnearios turísticos de Playa del Carmen y Tulum, en la Riviera Maya, el pasado 19 de abril.
Según Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano, una de las oenegé demandantes, la suspensión indefinida implica que se debe paralizar “cualquier acto que tenga como finalidad la continuación” de esa parte de la obra, de un total de 1.554 km.
La decisión, que llega tras una audiencia en la que el juez escuchó a las partes, puede ser apelada por el gobierno en una instancia superior, pero el proceso podría tomar varios meses.
López Obrador promete entregar el tren a finales de 2023.
En la resolución se advierte que Fonatur, entidad responsable del proyecto, no ha cumplido con la evaluación de impacto ambiental que debió presentar antes de iniciar la construcción y que recién ha comenzó a desarrollar, según un comunicado de la oenegé.
El juez en cuestión consideró que ante el “peligro inminente” de que se causen “daños irreversibles” a los ecosistemas de la zona, se debe suspender la obra, añadió la organización.
Ese tramo suspendido, cuya construcción está a cargo del Ejército, recorrería originalmente un paso elevado sobre la carretera entre Playa del Carmen y Tulum, en el estado de Quintana Roo. Pero el trazo fue desviado hacia una zona selvática cercana.
En respuesta, Fonatur dijo en un comunicado que la obra está suspendida hasta que se resuelva de fondo la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), esto es, el estudio con los efectos ambientales de la obra que está actualmente en trámite ante las autoridades del ramo.
Fonatur agregó que ese documento “prevé abundantes acciones de mitigación en favor del medio ambiente”, por lo que consideró que una vez autorizada la MIA, el gobierno podrá continuar con los trabajos.
Otro tramo de la obra, entre Cancún y Tulum, también fue suspendida provisionalmente por un juez el pasado 2 de mayo.
Los críticos denuncian que el tren eléctrico afectará ríos subterráneos, cenotes y fauna silvestre.
El mandatario izquierdista ha desestimado esas advertencias señalando que provienen de “pseudoambientalistas” ligados a grupos de interés y a opositores.
El “Tren Maya” es una de las obras insignia de López Obrador, junto con el recién inaugurado aeropuerto Felipe Ángeles en el estado de México, una refinería en Tabasco (sur) y la modernización de un corredor interoceánico.