El excéntrico millonario Rodolfo Hernández cosechó tempranamente el apoyo de la derecha en la carrera por el balotaje presidencial en Colombia frente el izquierdista Gustavo Petro, quien pese a vencer en el primer turno enfrenta resistencias para sumar más respaldo de aquí a la elección del 19 de junio.
El domingo, Petro se impuso con el 40,3% de los votos sobre Hernández (28,2%), un empresario inmobiliario que de manera sorpresiva sacó del camino a Federico Gutiérrez (23,9%), el aspirante de la coalición de derecha afín al oficialismo.
Apenas se conocieron los resultados del conteo oficial, Gutiérrez anunció su respaldo al candidato independiente, quien en la campaña lo había llamado “farsante” y “solapado”.
Al mismo tiempo invitó a sus cinco millones de votantes a apoyar al ingeniero civil de 77 años, el último muro de contención frente al inédito avance de la izquierda encabezada por Petro, un senador y exguerrillero (62) que propone un ambicioso plan de reformas que espanta a los sectores tradicionales.
Este lunes varios representantes del Centro Democrático, el partido en el poder, se alinearon detrás de Hernández, quien también enarbola un discurso antisistema que tiene como eje el combate a la corrupción, pese a estar imputado por la fiscalía por un contrato irregular cuando fue alcalde de la ciudad Bucaramanga (2016-2019).
“El país necesita cambios, no el suicidio que ofrece Petro, pero sí autoridad, orden y la prosperidad que ofrece un empresario como” Hernández, expresó en Twitter la influyente senadora María Fernanda Cabal.
De su lado, la coalición de centro, que apenas logró el 4,2% de los apoyos, declinó asumir una posición común. “Cada uno de sus sectores y movimientos [de la alianza] decidirá sobre su futuro”, según reza una carta pública.
Voto dividido
Aunque el contendiente de Petro también va contra el establecimiento, las fuerzas tradicionales se plegaron a su candidatura casi de manera automática, en un frente “antipetro” que en teoría tiene más posibilidades de crecer que el que lidera el izquierdista. Los abstencionistas representan al 45% del electorado.
Petro obtuvo 8,5 millones de votos frente a los 5,9 millones que sacó Hernández, quien podría recibir el respaldo decisivo de los seguidores de Gutiérrez y del “uribismo”, la corriente que encabeza el expresidente Álvaro Uribe, caído en desgracia por sus líos con la justicia pero todavía una figura influyente.
“Vamos a sacar 12 millones de votos, va a ser aterrador lo que va a pasar”, dijo Hernández a CNN al anticipar que recibirá “los apoyos” suficientes para “sacar el país” hacia “adelante”.
Va a ser “más difícil para Petro. En cierto modo, se divide el voto antiestablecimiento y populista, y se establece un límite en cuanto a la probabilidad de que Petro” sea presidente, dijo a la AFP Elizabeth Dickinson, analista del International Crisis Group.
Tanto Petro como Hernández lograron capitalizar el descontento expresado en las masivas y reprimidas protestas de 2019 y 2021, y el desprestigio del gobierno de Duque por el manejo de la crisis económica que siguió a la pandemia.
Cualquiera sea el vencedor tendrá que gobernar un país empobrecido (39%), con un desempleo urbano del 12,7% y donde al menos el 43,5% de los 50 millones de colombianos están la informalidad.
Estrategias en juego
Durante la campaña para el primera vuelta, Petro se enfocó en atacar exclusivamente a Gutiérrez en debates televisados y en plaza pública. Con los resultados del domingo, deberá cambiar de estrategia para contrarrestar el fenómeno de Hernández. Una fuente de su campaña admitió que el hasta ayer ‘outsider’ es un “rival incómodo”.
Sin un partido que lo respalde ni una ideología clara, el empresario logró meterse en la pelea a punta de propaganda en “TikTok”. Nunca se le vio en tarima y sobre el final de la contienda, decidió no participar en los debates con los demás aspirantes.
El domingo leyó su discurso de victoria desde la cocina de su mansión y sin gente alrededor. Horas antes, su equipo había divulgado un video en el que se le veía en traje de baño junto a una piscina y una cerveza al lado, muy relajado a espera de los resultados.
Para el analista Alejo Vargas, Petro “está en este momento en la cuerda floja”. Ahora deberá “modificar sus propuestas, su discurso” y “acercarse a líderes políticos” como los liberales, con quienes ya coqueteó hace meses.
En la tarea contrarreloj para conseguir alrededor de dos millones de votos, Petro se dirigió en tono conciliador a los empresarios “temerosos” por su auge: “ha llegado un momento de escoger: yo le propongo al empresariado colombiano justicia social y estabilidad económica”.
En 2018, Petro perdió el balotaje ante el conservador Iván Duque por una diferencia 2,3 millones de votos y sin llegar a un consenso con las fuerzas de centro.