En Estados Unidos ha habido más tiroteos masivos (en los que cuatro o más personas resultaron heridas o muertas) en 2022 que días en lo que va de año
ONG Gun Violence Archive
Estados Unidos.- Salvador Ramos es el joven de 18 años que perpetró el último ataque mas mortífero en la localidad de Uvalde, Texas en Estados Unidos, acabando a su paso con la vida de 19 niños y 2 maestras de una misma clase.
Algunos padres habían estado en la escuela Robb Elementary School horas antes del tiroteo viendo con orgullo cómo sus hijos sostenían sus certificados del cuadro de honor en una ceremonia de entrega de premios.
Familiares han estado posteando fotografías en las redes de sus niños fallecidos en el ataque y estas son algunas de las víctimas.
La maestra Eva Mireles, de 44 años, quien fue recordada como una amorosa madre y esposa. “Ella era aventurera… Definitivamente la vamos a extrañar mucho”, dijo Amber Ybarra, una familiar de 34 años de la profesora, residente de San Antonio.
Eva usó su cuerpo como escudo para intentar proteger a los alumnos de las balas. La comunidad la recuerda con cariño por su dedicación y valentía.
La segunda maestra asesinada en el ataque es Irma García, de 46 años, que enseñaba en la escuela Robb Elementary School desde hacía 23 años. Fue nominada como maestra del año por su distrito escolar en 2019. Ella y Mireles llevaban trabajando juntas desde hacía cinco años.
García también murió protegiendo a un estudiante.
Joey, sobrino de Irma, tuiteó: “Mi tía no lo logró, se sacrificó para proteger a los niños de su salón; les ruego que tengan a mi familia, y la de ella, en sus oraciones. Su nombre es Irma García y murió siendo una heroína. Era amada por muchos y la extrañaremos”.
Entre los niños están Tess Marie Mata, su hermana de Faith Mata la despidió en Twitter. “Mi hermoso ángel, eres amada muy profundamente”.
Rojelio Torres, de 10 años, una tía expresó: “Estamos devastados y con el corazón roto”. “Era una persona muy inteligente, trabajadora y servicial”
Amerie Jo Garza fue una de las primeras niñas cuya muerte se confirmó. Acababa de celebrar su décimo cumpleaños hacía apenas dos semanas. Le dispararon mientras intentaba llamar a los servicios de emergencia, según dijo su abuela, Berlinda Irene Arreola, al diario digital estadounidense The Daily Beast.
Uziyah García de 8 años, tras el tiroteo una tía expresó su esperanza en Facebook de que su sobrino hubiera salido ileso del atentado. Sin embargo, esto no fue así.
Xavier Javier López, de 10 años, fue descrito por su prima como un gran nadador.”Era un niño cariñoso de 10 años que disfrutaba de la vida”, dijo.
Ellie García de 10 años , su padre dijo que su hija, era “una muñeca y la más feliz de todas”.
Annabelle Guadalupe Rodríguez. Jesse Rodríguez, padre de Annabelle, se dedicó a buscar desesperadamente a su hija de 10 años, desaparecida tras el tiroteo.
Más tarde, la familia confirmó a la televisora Khow que Annabelle había sido asesinada. Se encontraba en el mismo salón que un sobrino, quien también falleció, pero que no ha sido identificado.
Jackie Cazares murió junto a su prima Annabelle Rodríguez. Estaba en cuarto grado. Había hecho su primera comunión hace dos semanas.
Eliahana Cruz Torres. El abuelo de Eliahana dijo que su nieta no quería ir a la escuela, pero su familia insistió.
Durante horas, el abuelo esperó afuera de la escuela, esperando noticias. El resto de la familia estaba repartida entre el hospital y el Centro Civil. “Espero que esté viva”, decía esperanzado. Por la noche, se les informó que la niña no había sobrevivido.
Makenna Lee Elrod tenía 10 años; su padre la buscó por todas partes cuando se enteró del tiroteo: “No encuentro a mi hija”, lamentaba Brandon Elrod, en declaraciones a la televisora KTRK. Un allegado a la familia fue quien les avisó del deceso de la menor.
Pilar Newberry, madre de una amiga de Makenna, dijo que nunca olvidaría lo emocionada que estaba su hija, Chloe, de “tener una nueva amiga de una escuela diferente. Hace unas semanas [Makenna] le dio un brazalete de la amistad y lo usa todos los días. Mi hija estará devastada”.
La muerte de Jayce Luevanos, de 10 años, fue confirmada por familiares. “Todavía no puedo creer que nunca te volveremos a ver”, escribió su tía en Facebook.
Jailah Nicole Silguero, de 11 años, murió junto a su primo Jayce Luevanos. Su madre escribió en una publicación de Facebook que estaba desconsolada. “Vuela alto, niña”.
Nevaeh Bravo. La noche del martes, la familia de la menor recibió la confirmación de que Nevaeh estaba entre las víctimas fatales.
En Facebook, una persona que se identificó como su prima posteó: “Nuestra Nevaeh ha sido encontrada. Está volando con los ángeles en el cielo. Te amamos mucho, princesa”.
Un primo de Maite Rodríguez, contada entre las víctimas, dijo que la pequeña era un “hermoso ángel” y otra integrante de la familia, Raquel Silva, dijo que era una “dulce niña pequeña”.
Otra de las niñas asesinadas fue la alumna de cuarto grado Alithia Ramírez cuya muerte fue confirmada la madrugada del miércoles por su padre, Ryan Ramirez.
La muerte de Alexandria “Lexi” Rubio de 10 años, también fue confirmada por una prima: “Era una luz tan brillante en la vida de todos y era una gran jugadora de pelota. Dejaste este mundo demasiado pronto y siempre te extrañaremos”.
Jose Flores Jr. de 10 años, también perdió la vida en la masacre, dijo su padre José Flores Sr. a CNN. El pequeño cursaba el cuarto grado y amaba el béisbol y los videojuegos.
“Siempre estaba lleno de energía. Listo para jugar hasta la noche”, declaró su padre, quien describió a su hijo como un niño increíble y hermano mayor de sus dos hermanos.
Centenares de personas se reunieron anoche para llorar a los 19 niños y dos profesoras muertos el martes en la matanza.
De acuerdo a los datos el adolescente de 18 años compró un fusil legalmente, situación que aviva el debate sobre el control de armas en Estados Unidos.
En rueda de prensa, el gobernador Greg Abbott reveló que el atacante, Salvador Ramos, quien fue abatido por la policía, disparó a su abuela de 66 años en la cara antes de dirigirse a la Escuela Primaria Robb.
Ramos, de nacionalidad estadounidense, compartió en las redes sociales su plan para atacar a su abuela, quien, aunque gravemente herida, pudo alertar a la policía.
El joven envió un mensaje nuevamente en Facebook para decir que su próximo objetivo era una escuela, a donde condujo vestido con un chaleco antibalas y llevando un rifle AR-15, un arma concebida para provocar el mayor número posible de víctimas en un tiempo récord.
Un funcionario del centro intentó en vano prohibirle el acceso al centro educativo, donde logró atrincherarse en un aula y comenzó a matar a niños.
Ramos fue un niño con problemas familiares serios, que tartamudeaba y tenía un ceceo. Había sufrido ‘bullying’ en la escuela por sus problemas de habla, y una vez se cortó la cara “solo por diversión”, contó al diario The Washington Post Santos Valdez, amigo del atacante en el pasado.
En Estados Unidos ha habido más tiroteos masivos (en los que cuatro o más personas resultaron heridas o muertas) en 2022 que días en lo que va de año, según la ONG Gun Violence Archive, que registró 213 incidentes de este tipo. A pesar de eso, múltiples intentos de reformas sobre el uso de armas han fracasado en el Congreso.