La Fundación Nobel, con sede en Suecia, restituyó a Grecia un antiguo anillo de oro robado durante la Segunda Guerra Mundial del museo arqueológico de la isla de Rodas, anunció este viernes el ministerio griego de Cultura.
El anillo micénico, sellado con un par de esfinges aladas, fue devuelto oficialmente durante una ceremonia el jueves en Estocolmo y será entregado al museo de Rodas, según un comunicado del ministerio griego.
Fue descubierto en la isla en 1927 durante las excavaciones realizadas en una necrópolis micénica por la Escuela italiana de arqueología. En esa época, la isla, ubicada en el sureste de Grecia, estaba bajo control de Italia.
El objeto fue robado junto a otras antigüedades del museo arqueológico durante la Segunda Guerra Mundial. Las otras piezas no fueron recuperadas, subraya el ministerio.
El anillo reapareció en Estados Unidos cuando el biofísico húngaro Georg von Békésy, ganador del Premio Nobel, lo compró. La Fundación Nobel adquirió su colección tras su muerte en 1972.
Desde entonces, estaba en el Museo de las antigüedades mediterráneas y de Oriente Próximo de Estocolmo, donde fue identificado en 1975 por Carl Gustaf Styrenius, entonces director de la institución y experto en la era micénica, el periodo en que termina la edad de bronce entre 1600 y 1100 antes de Cristo.
El anuncio de la restitución se produce apenas unos días después de que la Unesco informó de un acuerdo entre Grecia y el Reino Unido para empezar negociaciones sobre los mármoles del Partenón expuestos actualmente en el British Museum de Londres y que Atenas reclama desde hace decenios.
Grecia aceptó la invitación y está “a punto de ser organizada una reunión entre ambas partes”, según la Unesco.
El templo del Partenón, uno de los sitios más visitados del mundo, fue construido en el siglo V antes de nuestra era sobre la Acrópolis de Atenas para honrar la diosa Atenea.
A inicios de los años 1800, Lors Elgin, embajador británico ante el Imperio Otomano, ordenó quitar frisos enteros del monumento, que vendió después al gobierno británico. En 1817, el ejecutivo los donó al British Museum.
Grecia pide que se le restituya las esculturas, que según ella, fueron robadas.