“Pido disculpas porque los voy a saludar sentado, esta rodilla no termina de sanar y no puedo permanecer de pie mucho tiempo”, declaró el pontífice en la audiencia en la Plaza San Pedro.
“Discúlpenme por esto, gracias”, agregó el prelado de 85 años a la multitud que lo aplaudió.
El papa argentino canceló sus compromisos del martes debido al dolor en su rodilla derecha y el viernes pasado hizo lo mismo para someterse a evaluaciones médicas.
Francisco pareció tener dificultades para caminar debido al problema, que lo obligó a cancelar algunos eventos en febrero y marzo, aunque semanas atrás pasó dos días de visita en Malta, como lo tenía previsto.
El papa dijo la semana pasada al diario argentino La Nación que se le había roto un ligamento en la rodilla y que lo estaba tratando con hielo y pastillas para el dolor.
Comentó que le dijeron que el problema pasaría con el tiempo, pero que el proceso de recuperación “es lento a esta edad”.