La nadadora transgénero Lia Thomas tendrá el sábado la oportunidad de ganar un segundo título universitario nacional en Estados Unidos tras quedar cuarta en la clasificación para la final de las 100 yardas libres (91 metros) en Atlanta (Georgia).
Thomas, que compite para la Universidad de Pensilvania, tendrá así una última oportunidad de aumentar su palmarés en su controvertida participación en los campeonatos femeninos universitarios de Estados Unidos.
Thomas, que había competido en el pasado con el equipo masculino, se convirtió el jueves en la primera deportista transgénero en ganar un título universitario nacional con su victoria en la prueba de las 500 yardas libres (457 metros).
Un día después, Thomas concluyó en quinto lugar la final de las 200 yardas libres (183 metros).
El sábado, Thomas partía como décima cabeza de serie en las 100 yardas y terminó en la segunda posición de su prueba matinal con 47,37 segundos, su mejor tiempo de la temporada, para clasificarse cuarta a la final.
La estudiante de primer año de Virginia, Gretchen Walsh, se impuso en la serie de Thomas con 46,78s, el mejor tiempo de las preliminares.
La participación de Thomas en Atlanta ha estado rodeada de controversia entre quienes consideran que cuenta con una ventaja fisiológica injusta, incluidas algunas compañeras de equipo, mientras otros defienden que pueda competir libremente como mujer.
El jueves, las competidoras de Thomas escenificaron una protesta durante la ceremonia de entrega de premios.
Thomas posaba en el primer escalón del podio, con su trofeo en brazos y una escueta sonrisa, Emma Weyant, segunda clasificada, se separó todo lo posible de ella y se colocó junto a Erica Sullivan, tercera, y Brook Fordem, cuarta.
Thomas, de 22 años, recibió un discreto aplauso del público al ser anunciada como ganadora mientras sus competidoras fueron ovacionadas. Un pequeño número de manifestantes protestó fuera del McAuley Aquatic Center de Atlanta enarbolando pancartas con mensajes como “Apoyen el deporte justo para mujeres y niñas”.
En medio de la discusión global en el deporte sobre la participación de atletas transgénero, el organismo rector de la natación en Estados Unidos, USA Swimming, dio a conocer el mes pasado nuevas directrices que incluyen un umbral más estricto de niveles de testosterona.
La NCAA, el organismo que gobierna el deporte universitario nacional, anunció posteriormente que esas normas no se aplicarían a sus campeonatos, alegando que tendría “impactos injustos y potencialmente perjudiciales” para los atletas que se preparan para la competición.
Lia Thomas inició su transición en mayo de 2019 con un tratamiento hormonal, según relató en el podcast “TheSwimSwam”.