New York.- Enfermeras, maestros y otros profesionales que residen en la Gran Manzana se han lanzado a las calles en protesta para exigir que el estado de Nueva York les permita ejercer sus profesiones de sus países de orígenes.
Muchos alegan que detrás de los requisitos se ha escondido una campaña de discriminación y protección laboral local, lo cual los ha puesto en desventaja.
En momentos como los que vive la ciudad ahora mismo – en que se está necesitando mano de obra calificada – parece ser la oportunidad perfecta para este grupo tan vulnerable conseguir sus objetivos, afirmó Enrique Alcántara, maestro politólogo de una importante universidad en Nueva York.
En este momento relevantes grupos y gremios están presionando para que sea aprobado en la legislatura estatal el Empire State Licensing Act, lo que le permitiría a muchos profesionales de origen latino ejercer sus profesiones en la ciudad sin los requisitos actuales.
Cuarenta y cinco grupos han impulsado esta iniciativa, luego de que Nueva York tuviera uno de los panoramas laborales más inestables debido a la pandemia. La propuesta es patrocinada por el senador estatal Gustavo Rivera y la asambleísta Catalina Cruz, y tiene como objetivo principal levantar las barreras que enfrentan los inmigrantes para ejercer su profesión siendo estos altamente calificados para la misma. De acuerdo con los grupos que apoyan la iniciativa, esta meta es más que importante porque de ella depende levantar la economía de la que era la capital del mundo.
En este momento uno de cada cuatro residentes de la ciudad son inmigrantes, y todos están al tanto que la economía y evolución de la ciudad de Nueva York se ha debido por su poder en la diversidad y la fuerza motriz que ha tenido cada una de las comunidades que han emigrado a esta gran ciudad.
La ley de Licencias Empire State beneficiaría a miles de familias inmigrantes y eliminaría las barreras basadas en la ciudadanía y estado migratorio, lo cual daría acceso a que todos los residentes tengan la misma oportunidad de competencia para continuar sus vidas profesionales. Esto es importante a tener en cuenta, ya que Nueva York ha perdido un número considerable de sus habitantes y gran medida de los que aún permanecen son envejecientes, lo cual quiere decir que la economía está obligada a dinamizarse para poder recuperar el sitial que una vez tuvo.