AFP.- Los caboverdianos celebran el domingo la primera vuelta de unas elecciones presidenciales que decidirán quién dirige el país en la salida de la pandemia, que ha sido devastadora para este archipiélago del oeste de África muy dependiente del turismo.
Las comitivas de los siete candidatos, una cifra récord, llevan dos semanas peinando las nueve islas del país en una campaña que termina este viernes.
Dos antiguos primeros ministros aparecen como favoritos: Carlos Veiga (1991-2000), un abogado de 72 años, y el académico José María Neves (2001-2016), de 60 años.
Veiga es candidato del Movimiento por la Democracia (MpD), partido de centroderecha mayoritario en el Parlamento, y Neves encabeza el Partido Africano por la Independencia de Cabo Verde, segundo en la cámara.
El resto de candidatos son el jurista y exdiputado Hélio Sanches (56 años), el jurista y académico Casimiro Pina (47), el independiente Fernando Delgado (40), el médico Gilson Alves (40) y el profesor jubilado Joaquim Monteira (81).
El presidente saliente Jorge Carlos Fonseca (MpD) no puede optar a la reelección tras dos mandatos.
El escrutinio del domingo se organiza seis meses después de la victoria en las legislativas del MpD sobre el PAICV. Ambos partidos se reparten el poder en esta excolonia portuguesa desde la independencia de 1975.
Las urnas estarán abiertas desde las 07H00 a las 18H00 (08H00 a 19H00 GMT) y los primeros resultados se esperan por la noche. Si ningún candidato supera el 50%, se organizará una segunda vuelta el 31 de octubre.
Recesión histórica
La elección llega en momentos de penuria para este país de 550.000 habitantes, situado a 600 km de la costa de Senegal, donde el turismo representa un 25% de su riqueza. En 2020, el Producto Interior Bruto (PIB) registró una recesión histórica del 14,8%.
El 11 de octubre recibieron una buena noticia del Reino Unido, su principal mercado turístico, que retiró a Cabo Verde de la lista de destinos prohibidos para sus viajeros.
La debacle del turismo se suma a una fuerte inflación. Desde el 1 de octubre aumentaron un 37% los precios del agua y la electricidad, justificados por las autoridades por el encarecimiento de los productos petroleros.
Cabo Verde dispone de un régimen semiparlamentario donde el primer ministro controla el ejecutivo y el presidente ejerce de árbitro.
Solo una vez ambas responsabilidades no estuvieron en manos de la misma formación. Fue entre 2011 y 2016, con Jorge Carlos Fonseca como presidente y José Maria Neves, que aspira a relevarlo, entonces al frente del gobierno.
Este archipiélago se presenta como un modelo de democracia en el continente africano. Desde las elecciones libres de 1991, Cabo Verde no registró incidentes ni violencia vinculados a las elecciones o sus resultados.