Tegucigalpa, Honduras | AFP | El candidato preferido para las presidenciales de Honduras y actual alcalde de Tegucigalpa, Nasry Asfura; el vicepresidente Ricardo Álvarez y el exmandatario Porfirio Lobo, fueron señalados este domingo en una investigación sobre uso de sociedades opacas para esconder dinero, conocida como “Papeles de Pandora”.
La pesquisa, elaborada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), está basada en la filtración de 11,9 millones de documentos de más de una decena de despachos de varios países y que implica a 330 políticos y personalidades de 91 países y jurisdicciones.
Entre los hondureños, el informe menciona que “Lobo creó tres compañías en Panamá, dos de ellas mientras era presidente” y que “documentos también apuntan a una conexión con otras dos sociedades panameñas con su hijo y una con su esposa”.
Sin embargo, Lobo argumentó a la ICIJ que abrió las sociedades “para gestionar un préstamo en Panamá, por seguridad y por las tasas de interés preferenciales”.
“No tengo nada que declarar, tener una empresa offshore no es nada ilegal”, dijo luego brevemente Lobo a la AFP. El exmandatario está hospitalizado, tras haberse contagiado de Covid-19.
La publicación establece además sobre Asfura -candidato presidencial del oficialista Partido Nacional (PN, derecha) y actual alcalde de Tegucigalpa- que “una firma de abogados registró una empresa (a su nombre) en Panamá llamada Karlane Overseas S.A.”, en 2006.
Según un documento enviado a la AFP por asesores del alcalde, Asfura dejó de ser accionista de esa compañía el 20 de junio de 2007.
El alcalde es favorito para ganar las elecciones presidenciales del próximo 28 de noviembre.
En el caso del vicepresidente Álvarez, quien también fue alcalde de Tegucigalpa, es igualmente señalado por ICIJ como accionista de una firma “offshore”. El gobierno no se pronunció inmediatemente sobre el asunto.
Las informaciones indican que a lo largo de casi dos años se ha trabajado en el análisis de más de 11,9 millones de archivos entre los que figuraban documentos de texto, hojas de cálculo, correos electrónicos, imágenes, actas de constitución, registros de accionistas, facturas, pasaportes, diarios de viaje que revelan la cara oculta de las finanzas internacionales y arrojan luz sobre los secretos de los paraísos fiscales y los profesionales que actúan como puente para llegar a estas jurisdicciones.
La filtración señala a más de 27.000 compañías creadas entre 1971 y 2018, y a casi 30.000 de sus beneficiarios.