Tras dos años y medio de trabajo, una comisión independiente sobre los abusos sexuales en la Iglesia ha entrego un informe de 2.500 páginas en los que se detalla que ha habido “entre 2.900 y 3.200 pederastas”, entre sacerdotes o religiosos, en el seno de la Iglesia católica de Francia desde 1950.
“Se trata de una estimación mínima”, basada en el censo y el análisis de archivos de la Iglesia, la justicia, la policía judicial y la prensa, así como testimonios recibidos por la comisión, declaró a la AFP Jean-Marc Sauvé, presidente de la comisión que investiga el abuso sexual en la institución.
La cifra se refiere a una población total de 115.000 sacerdotes o religiosos en este período de 70 años.
El informe dará un balance cuantitativo del fenómeno, particularmente del número de víctimas.
Comparará la prevalencia de la violencia sexual en la Iglesia a la que se ha identificado en otras instituciones, como asociaciones deportivas y escuelas, y en el círculo familiar.
La comisión evaluará también los “mecanismos, principalmente institucionales y culturales” que han podido favorecer los abusos sexuales y presentará 45 propuestas, adelantó Sauvé.
