AFP.- Los impresionantes incendios que afectan desde hace siete días al suroeste de Turquía se aproximan a una central termoeléctrica cercana a la ciudad de Milas, alertó su alcalde, mientras que miles de personas son evacuadas por una catástrofe que causó ocho muertos.
El alcalde de la ciudad de Milas, Muhammet Tokat, escribió una serie de mensajes urgentes en Twitter alertando del avance incontrolado de las llamas por una colina en la que se encuentra una central termoeléctrica.
“Es un lugar crítico”, dijo en un vídeo en el que se veían las llamas.
Tokat es miembro del mayor partido de oposición al presidente Recep Tayyip Erdogan, y una de las voces críticas con la gestión del Erdogan durante esta catástrofe.
El líder turco se convirtió en el objeto de las críticas y las burlas en las redes sociales después de su visita a la zona afectada el pasado fin de semana, durante la cual, fuertemente custodiado por la policía, lanzó bolsas de té a unos atónitos vecinos.
El gobierno informó el lunes de que ya había sofocado 145 incendios y que luchaba por controlar otros nueve.
Los Ministerios de Interior y de Defensa anunciaron que habían movilizado a sus efectivos para ayudar a los bomberos.
La policía afirmó que pretendían usar los mismos camiones de agua que se usan para disolver las manifestaciones.
Pero el alcalde de Milas afirmó que sus primeros mensajes de ayuda pidiendo aviones contraincendios quedaron sin respuesta.
“Era obvio que esto iba a pasar”, escribió en Twitter mientras las llamas se acercaban a la central termoeléctrica.
Este país de 84 millones de habitantes vive horrorizado por las imágenes de los incendios más mortíferos y destructores en varias décadas.
Los atemorizados turistas de la costa del mar Egeo, en el suroeste del país, intentan huir de las llamas saltando a barcos, mientras que docenas de pueblos han sido desalojados ante el avance impetuoso de las llamas, alentado por los fuertes vientos.
Un equipo de la AFP en la ciudad costera de Marmaris vio a ganaderos conduciendo a sus asustados animales hacia la relativa seguridad de las playas.