El 4 de julio es uno de los días más importantes de todo el año en Estados Unidos. Es el Día de la Independencia y se celebra para conmemorar que el 4 de julio del año 1776 las 13 colonias consiguieron independizarse de Gran Bretaña a través del Congreso Continental.
Origen de la celebración del 4 de julio
En el siglo XVIII Gran Bretaña tenía 13 colonias en Norteamérica: Nuevo Hampshire, Rhode Island, Massachusetts, Nueva Jersey, Pensilvania, Nueva York, Connecticut, Delaware, Virginia, Maryland, Carolina del Sur, Carolina del Norte y Georgia. Todas estas colonias formaban parte de los territorios de Gran Bretaña en el «Nuevo Mundo».
Tras la Guerra de los Siete Años y la firma del Tratado de París entre Francia, España y Gran Bretaña en 1763, esta última quedó en una posición muy delicada a nivel económico. Esto fue lo que motivó que impusiera una serie de impuestos sobre las colonias que fueron muy impopulares y que sentaron las bases de la rebelión.
Uno de los acontecimientos que más repercusión tuvo fue el motín del té de Boston el 6 de diciembre de 1773. Esto hizo que el Gobierno de Reino Unido reaccionara enviando soldados a las colonias. Además, se aprobaron una serie de leyes que dieron más poder a los militares y funcionarios británicos.
El 7 de junio del año 1776, el abogado Henry Lee presentó en la cámara una moción para declarar la independencia. Se creó un comité con Thomas Jefferson al mando para realizar una declaración de independencia, y la versión final fue presentada el 28 de junio de 1776.
El 2 de julio se ganó el voto para la independencia, aunque el documento no se llegó a imprimir hasta el 4 de julio, el Día de la Independencia en Estados Unidos.
Sin embargo, la Declaración de Independencia no puso fin a la guerra que las colonias mantenían con Gran Bretaña. El final del conflicto llegó el 3 de septiembre del año 1783.
Celebración del 4 de julio
Es una Fiesta Nacional en EE.UU y en numerosas ciudades se celebran espectáculos y desfiles. El más importante de todos es el desfile de Washington D.C., la capital de país.
Los fuegos artificiales son los grandes protagonistas de la fiesta. Todo comenzó en el año 1777 en Filadelfia, cuando se organizó un evento con 13 fuegos artificiales en honor a las 13 colonias.
Los estadounidenses también tienen por costumbre comer perritos calientes. En Coney Island se celebra un concurso muy popular en el que gana quien sea capaz de comerse más perritos calientes.