AFP.- El general Mahamat Idriss Déby, jefe del Consejo militar de transición (CMT) instaurado el martes tras la muerte de su padre Idriss Déby Itno –que dirigió Chad durante 30 años– asumió este miércoles los plenos poderes, pese a su inexperiencia.
El joven general de 37 años disolvió la Asamblea nacional y el gobierno y “ocupa las funciones de presidente de la República, jefe de Estado y jefe supremo de los ejércitos” de acuerdo a un documento de los órganos de transición publicado este miércoles.
Mahamat Idriss Déby había nombrado el martes por decreto a otros 14 generales en el seno de la CMT, órgano encargado de organizar la transición de 18 meses antes de la prometida celebración de “elecciones libres y democráticas”.
Idriss Déby Itno, quien estuvo en el poder 30 años, murió el martes debido a las heridas recibidas durante una operación militar contra los rebeldes en el norte de país.
Sus exequias se efectuaran el viernes en Yamena, en presencia, entre otros, del presidente francés Emmanuel Macron.
– Joven y poco apreciado –
Tras la toma de poder por el hijo del fallecido y joven general, los principales partidos de oposición chadianos denunciaron este miércoles un “golpe de Estado institucional”.
Una treintena de “partidos políticos de la oposición democrática pidieron la instauración de una transición dirigida por civiles (…) a través de un diálogo inclusivo”. en un comunicado publicado en esta jornada.
Mahamat Idriss Déby “es demasiado joven y no es particularmente apreciado por los demás oficiales”, declaró a la AFP Roland Marchal, experto en el Centro de investigaciones internacionales (Ceri) de Ciencias Políticas en París.
“La transición anunciada debe ser limitada, desarrollarse en forma pacífica, respetando los derechos humanos y las libertades fundamentales, y así permitir la organización de nuevas elecciones inclusivas”, advirtió por su parte en un comunicado el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
“Las consecuencias potencialmente explosivas del deceso del presidente Idriss Déby no deben ser subestimadas, tanto para el porvenir de Chad como de la región”, indicó este miércoles la oenegé Human Rights Watch (HRW).
“Los socios regionales e internacionales de Chad deberán seguir de cerca la situación y utilizar su influencia para prevenir eventuales abusos contra los civiles”, continu HRW.
En particulaer, considerando que el periodo de transición puede extenderse una vez, según la nueva carta del organismo de transición.
– Vida normal –
En Yamena la vida recuperaba este miércoles su curso normal, aunque de forma tímida. Los bancos, los mercados y la mayoría de los comercios estaban abiertos. Ante los ministerios, donde las banderas están a media asta, los funcionarios debatían sobre las incertidumbres futuras que le esperan al país.
Los rebeldes, que desde hace diez días llevan a cabo una ofensiva desde Libia contra el régimen chadiano, han prometido llegar hasta la capital y rechazaron “categóricamente” la instauración de este Consejo militar. “Nosotros vamos a proseguir la ofensiva” aseguró el martes Kingabé Ogouzeimi de Tapol, portavoz del Frente para la alternancia y la concordia en Chad (FACT).
Con la muerte del presidente chadiano Idriss Déby Itno, los occidentales –y Francia en primer lugar– pierden a su más sólido aliado contra los yihadistas en una región turbulenta.
Desde su llegada al poder por las armas en 1990, Idriss Déby siempre contó con su aliado francés que instaló en Yamena el cuartel general de su fuerza antiyihadista Barkhane en el Sahel.