AFP.- Las autoridades cubanas anunciaron el miércoles una medida “inédita” que permitirá a los ganaderos sacrificar cabezas de ganado para el autoconsumo o venta de carne, una práctica que había sido sancionada con hasta 10 años de cárcel.
Cuando un productor cumple con la parte de carne comprometida con el gobierno “puede entonces sacrificar un animal para su autoconsumo o venderlo”, dijo el flamante ministro de Agricultura, Ydael Pérez Brito, en el programa televisivo de debate Mesa Redonda.
En su primer día en funciones, luego de la salida el martes de su antecesor, Gustavo Rodríguez, el funcionario calificó esta medida como “inédita” en la isla.
El gobierno dio a conocer una batería de medidas para impulsar la producción de alimentos agropecuarios, que incluyen liberar a los productores de carne y leche para que puedan comercializar sus productos en el país, agobiado por una escasez de alimentos.
El ministro explicó que los ganaderos que quieran beneficiarse de esta medida primero tendrán que hacer crecer su rebaño, para evitar que disminuya la masa ganadera de Cuba.
“Si seguimos con la masa que tenemos ahora, tenemos que hablarle claro a nuestro pueblo no vamos a tener una oferta de leche ni de carne”, dijo Pérez Brito.
“Aprobamos 63 medidas para potenciar producción de alimentos, 30 con prioridad, algunas de carácter inmediato”, dijo en Twitter el presidente Miguel Díaz-Canel, luego de reunirse el miércoles por horas con 1.300 productores, científicos y otros expertos de ese ámbito.
Cuba atraviesa por una severa crisis económica provocada por el endurecimiento del embargo económico de Estados Unidos, así como por la epidemia del coronavirus y la caída del turismo, su principal ingreso de divisas.
La baja producción agropecuaria por la dificultad para importar abono, pesticidas, equipamiento y otros insumos ha asestado un fuerte golpe al campo.
La ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños, explicó que el gobierno asignó 3.461 millones de pesos (144 millones de dólares) adicionales al presupuesto este año, “en función de estimular la producción agropecuaria”.
De esa cantidad, unos 1.800 millones serán entregados en “créditos blandos” a los productores y el resto subsidiará los gastos de electricidad, agua, fumigación y piensos para la cría de cerdos, entre otras medidas.
Cuba importa el 80% de los alimentos que consume y dedica anualmente unos 2.000 millones de dólares a esas importaciones, restringidas este año por falta de liquidez, después de una caída del 11% en la economía en 2020.
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