La directora de comunicaciones de Biden, Kate Bedingfield, dijo que los estadounidenses quieren un gobierno “que esté enfocado en hacer lo correcto para ellos”.
VOA.- El presidente electo, Joe Biden, está planeando expresar una visión “positiva” y “optimista” para Estados Unidos en su discurso inaugural el miércoles para “tratar de pasar la página de la división y el odio de los últimos cuatro años” bajo el presidente Donald Trump, dijo este domingo su directora de comunicaciones, Kate Bedingfield a la cadena ABC.
Biden “trazará un camino hacia adelante que prácticamente llama a todos nosotros a trabajar unidos”, explicó Bedingfield.
Añadió que piensa que “eso es lo que quieren todos los estadounidenses en el país. Quieren un gobierno que esté enfocado en hacer lo correcto para ellos y ayudarlos en sus actividades diarias”.
Esta vez, sin embargo, está rodeada de tensiones después del asalto al Capitolio el 6 de enero por una multitud de simpatizantes de Trump. El presidente saliente los exhortó a marchar hacia el edificio cuando los legisladores se reunían para certificar la victoria e Biden en el Colegio Electoral, que es determinante en las elecciones presidenciales de EE.UU.
La Cámara de Representantes acordó la semana pasada un segundo juicio político contra Trump, acusándolo de incitar a la insurrección, y el proceso en el Senado comenzará poco después de la investidura de Biden. Trump podría ser impedido de por vida de ocupar un puesto público.
El área de los alrededores del Capitolio donde Biden juramentará parece un campamento militar, totalmente cercado y resguardado por miles de tropas de la Guardia Nacional y agentes de policía para protegerlo de una posible violencia.
No obstante, Bedingfield dijo: “Nuestro plan y nuestras expectativas son que el presidente electo Biden ponga su mano sobre la Biblia junto a su familia en el exterior del Capitolio el día 20”.
“No hay dudas de que estamos en un momento volátil. Solo tenemos que mirar lo que se habla en las redes sociales” en cuanto a la posibilidad de más protestas, señaló Bedingfield. Trump se ha negado a conceder su derrota y a felicitar a Biden a pesar de reconocer que una “nueva administración” se instalará el miércoles.
Tampoco asistirá a la investidura de su sucesor, el primer presidente en 160 años que rompe esa tradición para demostrar una transferencia pacífica de poderes en EE.UU. El vicepresidente Mike Pence, por su parte, ha dicho que estaría allí.
Trump planea abandonar Washington el miércoles por la mañana en medio de una ceremonia a bordo del avión presidencial hacia su residencia en la Florida. Se espera que Trump también anuncie más perdones, posiblemente para aliados clave declarados culpables de delitos o que esperan un juicio.
Bedingfield dijo que a partir del lunes, el equipo de transición de Biden sostendrá “reuniones diarias con el liderazgo saliente de seguridad nacional y mantenimiento del orden para asegurar que todo está preparado para cualquier contingencia que pueda surgir el 20 de enero”.
Agregó que el equipo de Biden “confía plenamente en el Servicio Secreto y sus colaboradores, que han trabajado por más de un año para garantizar que (la investidura) será segura.”.
“Ochenta millones de estadounidenses votaron por el presidente electo Biden porque proyectó una visión para este país que nos lleva a un punto donde podemos trabajar unidos”, dijo Bedingfield.
Biden será investido en la escalinata oeste del Capitolio federal al mediodía del 20 de enero, en una ceremonia que está enraizada en la historia de Estados Unidos cada cuatro años.