El primer ministro japonés, Shinzo Abe, en el cargo de manera ininterrumpida desde 2012, anunció el viernes que dimitirá por motivos de salud.
“He decidido dimitir del cargo de primer ministro”, dijo en una rueda de prensa, explicando que estaba sufriendo de nuevo una colitis ulcerativa, una enfermedad intestinal inflamatoria, que ya le forzó a dejar el poder en 2007.
El primer ministro de 65 años, que acaba de batir el récord de longevidad en el puesto, declaró el lunes que se había vuelto a someter a pruebas médicas en un hospital de Tokio, por segunda vez en ocho días, lo cual avivó las especulaciones sobre su capacidad de gobernar.
Un semanario japonés afirmó recientemente que Abe vomitó sangre a principios de julio, y los medios de comunicación destacaron que estuvo semanas sin dar ruedas de prensa.
Abe tuvo que acortar su primera etapa en el poder en 2006-2007, en parte debido a una enfermedad inflamatoria intestinal crónica, la colitis hemorrágica o colitis ulcerosa, de la que decía que se había curado.
El portavoz del gobierno Yoshihide Suga ha tratado en los últimos días de contrarrestar las especulaciones sobre una renuncia de Abe.
El viernes reiteró que esperaba que el primer ministro anuncie su intención de “trabajar duro” y dijo que no había visto ninguna señal de deterioro de la salud de Abe durante las reuniones “diarias” con él.
Los analistas estimaban que Abe permanecería en el cargo hasta el final de su tercer y último mandato como presidente del Partido Liberal Democrático (PLD) previsto en septiembre de 2021.
“Está claro” que la salud de Abe “no es buena”, declaró a la AFP Mikitaka Masuyama, profesor del Colegio Doctoral en Investigación Política de Tokio.
“Pero creo que permanecerá en el puesto mientras maneja la enfermedad”, había vaticinado. Añadió que Japón ha logrado contener la pandemia de coronavirus y Abe cuenta con un apoyo razonable entre la opinión pública, aunque en fuerte declive en los últimos meses. Fuente: Infobae