De acuerdo con el documento, Pekín y Moscú “presentan la mayor amenaza estratégica debido a su desarrollo, prueba y despliegue de capacidades contraespaciales”.
El Departamento de Defensa de EE.UU. publicó este miércoles su nueva Estrategia de Defensa Espacial, la cual fue preparada en respuesta a la “amenaza sustancial” que, en opinión de Washington, suponen Rusia y China, según anunció el subsecretario adjunto de Defensa para Política Espacial, Stephen Kitay.
“Diría que todavía estamos por delante de [Rusia y China], pero sin duda estamos en riesgo debido al ritmo con el que están desarrollando estas capacidades [militares], y estas son amenazas muy serias”, declaró Kitay durante una conferencia de prensa este miércoles.
De acuerdo con la nueva Estrategia de Defensa Espacial, que reemplaza el texto de 2011, elaborado por la Administración Obama, “China y Rusia presentan la mayor amenaza estratégica debido a su desarrollo, prueba y despliegue de capacidades contraespaciales”.
“China y Rusia han armado el espacio como un medio para reducir la efectividad militar estadounidense y de [nuestros] aliados y desafiar nuestra libertad de operación en el espacio“, se agrega.
La estrategia asimismo hace hincapié en que EE.UU. se esforzará por mantener su superioridad en el espacio, en particular protegiendo los satélites GPS de los que dependen los servicios militares, de emergencia, transporte e incluso financieros.
El pasado 22 de mayo, el vicecanciller de Rusia, Serguéi Riabkov, afirmó que EE.UU. se está preparando de “manera sistemática” para ampliar el uso del espacio para la realización de operaciones militares. “Washington se opone a la idea de desarrollo del tratado, promovido por Rusia y China, para evitar la instalación de armas en el espacio”, señaló Riabkov.
Moscú ha declarado en repetidas ocasiones que se opone a la militarización del entorno espacial, afirmando que, si Washington lleva sus armas al espacio, el mundo podrá “olvidarse de la estabilidad y seguridad estratégica”, según indicó el pasado noviembre el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
Fuente: RT