El máximo representante de la Iglesia católica considera que la pandemia del covid-19 sería una respuesta de la naturaleza a la humanidad por la crisis climática. El papa Francisco indicó sus razones en una entrevista al medio estadounidense Commonweal y el rotativo británico The Tablet.
Aludiendo a una expresión en español, el sumo pontífice detalló que “Dios siempre perdona, nosotros perdonamos a veces, pero la naturaleza nunca perdona”. Para ejemplificar sus dichos recordó que no se ha respondido a los últimos eventos que afectaron al planeta en el último tiempo, como por ejemplo los incendios en Australia, el deshielo en el Polo Norte o las inundaciones en distintas partes del globo.
Sin embargo, el papa enfatiza que no sabe si se trata de una venganza, pero sí considera que son respuestas de la naturaleza frente a estos hechos.
En la entrevista, el máximo representante de los católicos cree que la pandemia es una chance para reflexionar sobre cómo utilizamos nuestros tiempos y recursos, y un desafío sobre cómo la Iglesia responde. Sin especificar nombres de personas o países, argumentó que le llama la atención cómo la sociedad ha permitido que la economía sea la primera consideración al tomar decisiones sobre la vida de los individuos. “En el mundo de las finanzas, ha parecido normal sacrificar a [las personas], practicar una política de la cultura del descarte, desde el principio hasta el final de la vida”, resaltó textualmente.
Lanzó frases contra aquellos que dictan las cuarentenas y señaló que en la práctica estamos en una cultura desechable, y que no se protege al más desfavorecido. “Las personas sin hogar siguen sin hogar”, destacó sus dichos con una foto que vio de Las Vegas, en Estados Unidos, en la que se muestran sintechos puestos en cuarentena en la calle, y resaltó que ellos deberían estar en hoteles, porque estaban vacíos.
La pandemia también modifica los planes de la Iglesia
El SARS-CoV-2 va también cambiando las tradiciones de la Iglesia, como se vio el pasado fin de semana, cuando por primera vez se celebró la tradicional misa del Domingo de Ramos en una iglesia vacía.
El papa, de 83 años, debe tomar muchas precauciones al ser una persona de riesgo ante la infección de covid-19, tanto por su avanzada edad como porque tiene un pulmón dañado desde su juventud. Sus asesores y entorno le evitan cualquier reunión con personas que pudiesen tener el virus.
Fuente: RT