Abu Dabi, RT Actualidad.- El papa Francisco recibió este lunes una pomposa bienvenida en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos), en el primer viaje de un pontífice a la Península arábiga. El príncipe heredero de Abu Dabi, Mohamed bin Zayed al Nahyan, y su séquito se encontraron con la máxima autoridad de los católicos en el aeropuerto para saludarle con un ramo de flores y una alfombra roja desplegada a su salida del avión.
El pontífice participará en un encuentro Interreligioso bajo el epígrafe de la 'fraternidad humana'. En un videomensaje que dirigió a los emiratíes a través del portal oficial del Vaticano en la víspera, Francisco calificó el viaje como una oportunidad de escribir "una nueva página de las relaciones entre las religiones", confirmando que "[los católicos y los musulmanes] somos hermanos pese a ser diferentes".
La visita de Francisco concluirá el martes 5 de febrero con una misa a la que han solicitado asistir 135.000 personas. Será el acto de culto cristiano más multitudinario en tierras musulmanas.
El viaje del pontífice se ve ensombrecida por los graves acontecimientos en Yemen, asolado por la guerra que viene causando decenas de miles de muertos en la mayor crisis humanitaria del mundo, según alerta la ONU. Los datos de las Naciones Unidas muestran que 22,2 millones de yemeníes necesitan ayuda humanitaria, 18 millones más sufren de "inseguridad alimentaria" y 8,4 millones no saben cada día si van a comer.
Desde el punto de vista de múltiples analistas internacionales, la catástrofe humanitaria en Yemen se debe en gran medida a los actos de la coalición internacional liderada por Arabia Saudita contra los rebeldes hutíes, de la que también forman parte los Emiratos Árabes Unidos.
En la víspera del viaje, en su habitual discurso dominical desde el Vaticano, el papa Francisco expresó su "gran preocupación" por la guerra en Yemen, llamando a la comunidad internacional a hacer mayores esfuerzos para el cumplimiento de los acuerdos alcanzados a fines del 2018 con los que poner fin al conflicto armado. La referencia del papa a la guerra se produce después de que la violencia volviera a la región a mediados del mes pasado, cuando durante un desfile militar del Gobierno, los soldados se vieron atacados con drones lanzados por los rebeldes hutíes. Murieron seis personas.
"Hago un llamado a las partes interesadas y a la comunidad internacional para que fomenten urgentemente el cumplimiento de los acuerdos alcanzados, aseguren la distribución de alimentos y trabajen por el bien de la población", declaró Francisco. "El grito de estos niños y de sus padres se eleva a Dios", afirmó.
El conflicto armado en Yemen enfrenta a los rebeldes hutíes con las fuerzas leales al presidente Abd Rabbuh Mansur al Hadi, apoyado por Riad.
Desde el 2015, la población yemení vive bajo incesantes bombardeos de la coalición internacional encabezada por Arabia Saudita contra los hutíes.
El país enfrenta una catástrofe humanitaria causada por el bloqueo aéreo y terrestre de la alianza saudita. Según un informe, cerca de 85.000 niños de menos de cinco años podrían haber muerto como resultado de una desnutrición grave.
Fuente: RT Actualidad
