En Puerto Plata, el atlántico, ese mar azul que despierta deseos de navegar y de inspiración que produce melodías con sus olas bailo, cantó, aplaudió y dejó plasmada para la eternidad cientos de páginas expresadas al compás del ritmo más alegre del universo total, gigantes, letales, totales, espectaculares y todos los máximos calificativos se lo merecen los dos maestros geniales del merengue Ramón Orlando y Bonny Cepeda.
En un escenario que parecía una nave espacial derrochando notas musicales de las más contagiosas y alegres del mundo Ramón Orlando y Bonny Cepeda se paseaban entre notas blancas y negras como genios marcianos y creadores de emociones vibrantes.
Si existe algo más impactante y majestuoso para alucinar el espíritu de los cantos de la alegría en el alma con Ramón Orlando y Bonny Cepeda se juntaron todos para celebrar la fiesta de la calidad y la calidez del orgullo de tener dos talentos del más alto nivel musical nacional expresando con dos orquestas sensacionales un canto de que el más preciado valor cultural del pueblo Dominicano sigue siendo el más importante y popular ritmo musical que logra boletas de sesenta mil pesos, cinco mil pesos, tres mil pesos y dos mil pesos reuniendo familias completas de la socialite, clase media y público popular, vencer al merengue es totalmente imposible cuando sobre el escenario están dos gigantes como Ramón Orlando y Bonny Cepeda.
Éxitos y más éxitos, exitantes, arrebatadores, parecían venir de otro mundo cuando entro en acción el desafío, el ego, la calidad y el deseo de vencer pero ambos estuvieron indomables.
Con dos solos de pianos y ambos tocando juntos la noche del sábado 21 de mayo será eternidad vivida para los asistentes.