Desde la llegada del príncipe Harry y Meghan Markle al condado de Santa Bárbara, la oficina del sheriff local ha tenido que responder a múltiples llamadas y peticiones provenientes de la mansión de la pareja.
Los agentes han visitado su hogar por lo menos nueve veces desde julio del año pasado, según el diario británico The Guardian.
Santa Bárbara es el área en la que residen actualmente los duques de Sussex y en la que concedieron la polémica entrevista a la presentadora Oprah Winfrey. Entre otras cosas, dijeron temer por su seguridad y la de su hijo ahora que la familia real ya no financia el equipo de seguridad que les protege.
Aunque la mayoría de las llamadas han sido por la activación de la alarma, por lo menos dos de las llamadas registradas están relacionadas con incidentes más serios.
El pasado 24 de diciembre a las 4:13 p.m., las autoridades recibieron una llamada en la que la persona al teléfono aseguraba que un intruso había entrado a la mansión. Dos días después, la policía regresó a la residencia a las 2:54 p.m., luego de que se reportaran daños a la propiedad.
La llamada más reciente aparentemente ocurrió el pasado 16 de febrero a las 2:21 a.m. debido a que la alarma de la casa se volvió a activar.
Una vocera de la oficina del sheriff declinó ofrecer más detalles sobre los reportes obtenidos bajo las leyes de libertad de información, según el rotativo británico.
La pareja, junto a su primogénito Archie, se mudó a la ciudad de Montecito, California, luego de su corta estancia en Los Ángeles tras abandonar su vivienda temporal en Canadá a principios de marzo del año pasado.
Fuente: People en Español