La joven actriz cubano-española, Ana de Armas, la niña mimada de Hollywood, se mide al mito de la icónica Marilyn Monroe con su interpretación en el filme “Blonde”, presentado este jueves en el festival de Venecia.
El nuevo biopic sobre la vida de Marilyn, donde la joven de 34 años encarna a la popular “rubia explosiva” estadounidense, ha sido todo un reto para la actriz, nacida en la Cuba socialista de Fidel Castro.
“Más allá de cómo será recibida la película, Marilyn me cambió la vida”, confesó la actriz en la rueda de prensa de presentación.
“Me sentía llena de tristeza al saber todo lo que le pasó, también como mujer, y no luché contra esos sentimientos, no quería protegerme de eso”, explicó.
De Armas, que comenzó su carrera internacional en España con series populares como “El internado” (2007-2010), saltó a la fama en Estados Unidos donde ha trabajado en superproducciones, entre ellas la secuela de Blade Runner.
Con una sonrisa encantadora y una carrera admirable, de Armas logra con eficacia transmitir la difícil y turbulenta vida de Marilyn: su infancia, hija de una madre soltera y loca, abusada por los hombres de la industria del cine, los sueños de maternidad.
El recuento de esa vida resulta también un retrato mordaz de los Estados Unidos de los años 50/60, de su sistema patriarcal y hasta del presidente de entonces John F. Kennedy.
Ana de Armas, que pasó su infancia y adolescencia en Cuba, donde empezó a hacer teatro muy niña, y los 18 años se mudó a Madrid, gracias a que tenía también ciudadanía española por sus abuelos, y en 2006 a Estados Unidos para buscar el reconocimiento internacional.
Marilyn “era una mujer como yo, de mi misma edad”, observó la actriz, quien contó que “durante el rodaje soñé con ella e imaginé que estaba feliz con la forma con que la estábamos tratando”.
“Sentía su presencia, que estaba con nosotros”, aseguró.
En Venecia, donde el filme compite por el León de Oro, De Armas ha acaparado todas las miradas con el retrato íntimo de uno de los personajes más emblemáticos del cine estadounidense, que ha inspirado escritores y artistas como Andy Warhol.
Un papel que ella preparó por meses y en el que el parecido asombroso le ha costado innumerables sesiones de maquillaje.
Basada en la novela homónima de Joyce Carol Oates, que narra cómo se convirtió en una celebridad Marilyn Monroe, uno de los símbolos sexuales más populares de la década del 50 y emblema de la revolución sexual de la época, quien murió en 1962 a sólo 36 años.
Producida por Netflix, más que una película biográfica, aborda las luces y sombras que rodearon a la estrella durante toda su vida.
Con escenas íntimas y de sexo, algunas sorprendentes, la película cuenta sus matrimonios con el beibolista Joe DiMaggio y con el escritor Arthur Miller así como su relación a tres con entre otros el hijo de Charlie Chaplin, y no llega a aclarar el misterio que rodea su muerte.
“Yo quise captar su esencia, su espíritu, entender por qué hablaba así, con esa voz particular”, sostiene Ana de Armas en el trailer de lanzamiento de la plataforma, previsto para el 28 de septiembre.
Calificada no apta para menores de 17 años en Estados Unidos, lo que ha sido tildado de “enorme estupidez” por el director, la película podrá ser vista por los cerca de 220 millones de suscriptores de Netflix y no será proyectada en las salas de cine.