El documental más reciente de Netflix sobre los océanos, Seaspiracy, ha causado un gran revuelo y son varias entidades las que han reaccionado a la cinta y han entregado sus comentarios.
Quien lo hizo recientemente es el Consejo de Productos del Mar de Noruega (Norwegian Seafood Council (NSC)), desde donde comenzaron argumentando que, a pesar de las observaciones que se pueden realizar, “es fantástico que se esté hablando del papel de los productos del mar en el debate futuro sobre los alimentos y la salud de nuestros océanos”.
Realizando un balance del documental, Renate Larsen, directora ejecutiva del NSC, expuso que “es una pena que la ´solución´ propuesta en el programa para salvar nuestros océanos sea renunciar a los productos del mar por completo. Eso es lo último que deberíamos hacer, pues el mundo necesita más alimentos del océano, no menos”.
Añadió que “la indignación pública provocada por el documental es muy comprensible. Muchos de los temas resaltados son totalmente inaceptables y requieren debate y atención por parte de los líderes al más alto nivel. Desafortunadamente, el programa usa hechos obsoletos y pinta una imagen unilateral de una industria increíblemente diversa, donde hay jugadores buenos y malos”.
De acuerdo con el NSC, el documental ha recibido muchas críticas por parte de la industria, los científicos y las ONG, quienes han salido a corregir la desinformación y han cuestionado la integridad de la producción. De hecho, el New York Times publicó una revisión particularmente condenatoria y la científica pesquera Emily De Sousa verificó sistemáticamente cada una de las declaraciones del documental en un artículo sobre la pesca sostenible.
“Estamos totalmente de acuerdo con los realizadores de documentales en que debemos mostrar un gran respeto por los océanos y sus poblaciones de peces. Está muy en línea con las prácticas noruegas, donde nuestras pesquerías y acuicultura se basan en asesoramiento científico independiente de clase mundial que permite una recolección responsable”, precisó Renate Larsen.
Existe la pesca y acuicultura sostenible
Noruega es un país pequeño pero una gran potencia pesquera. Todos los días se consumen 37 millones de comidas de mariscos noruegos en todo el mundo.
“Aquí en Noruega, tenemos un sólido historial de gestión responsable de los recursos silvestres y la acuicultura a través de un enfoque basado en el ecosistema, junto con una regulación estricta. Estamos muy orgullosos de nuestro modelo de gestión de los océanos basado en la ciencia y de ser pioneros en el campo de la investigación marina”, especificó la representante del NSC.
Desde la entidad explicaron que Noruega tiene más científicos marinos per cápita que cualquier otro país, “y nuestro Instituto de Investigación Marina es uno de los más grandes de su tipo en Europa. Mantener nuestros océanos saludables es un problema mundial, y Noruega ha asumido un papel de liderazgo a nivel internacional, encabezando el panel de alto nivel para la economía oceánica sostenible. La primera ministra Erna Solberg también ha sido nombrada patrona de la Ocean Decade Alliance”.
“Como nación pesquera, es de suma importancia proteger y preservar nuestros recursos oceánicos de manera sostenible, ahora y en el futuro. Hemos recorrido un largo camino, pero debemos esforzarnos continuamente por mejorar”, enfatizó Renate Larsen.
Una oportunidad para los productos del mar
En el análisis del NSC, el documental ha colocado firmemente en la agenda pública el debate sobre los futuros sistemas alimentarios y el papel de los productos del mar. La popularidad de Seaspiracy ha sido documentada por medios de prensa, indicando que la película ha estado entre las diez propuestas más populares de la plataforma en muchos mercados.
“Lo que Seaspiracy no reconoce es que existe la pesca y acuicultura responsable. Como nación pesquera responsable, vemos esto como una oportunidad para hablar con un público más amplio sobre cómo los productos del mar sostenibles son una parte deliciosa, saludable y nutritiva de la solución, y no del problema”, añadió la ejecutiva.
Desde el NSC citaron un informe de 2019 del Panel de Alto Nivel de Economías Oceánicas Sostenibles de la ONU que concluyó que si la pesca y la acuicultura silvestres se gestionan de manera sostenible los océanos podrían proporcionar seis veces más alimentos que en la actualidad, donde la acuicultura representa el mayor potencial.