El Fondo Monetario Internacional (FMI), en su informe de evaluación correspondiente a la revisión bajo el artículo IV del año 2022, destaca que el sistema financiero se mantiene resiliente y continúa apoyando a la economía a pesar del retiro gradual de las flexibilizaciones regulatorias otorgadas durante la pandemia.
Se valora que la estrategia de salida dispuesta por las autoridades monetarias y financieras fue bien diseñada, basándose en monitoreo intensivo y transparencia en la evaluación de la calidad de los activos.
El informe precisa que las autoridades han estado coordinando la actualización de la Evaluación Nacional de Riesgos (ENR), con asistencia del Banco Mundial de cara a la próxima evaluación mutua en materia de prevención de lavado de activos y financiamiento del terrorismo (PLA/FT), agendada para el 2023.
El FMI subraya la implementación por parte de la Superintendencia de Bancos, de un programa para fortalecer aún más su capacidad de supervisión, usando un enfoque basado en riesgo.
Resalta que el ente supervisor, también fortaleció su proceso interno de sanciones y aumentó sus recursos de supervisión para seguir mejorando la eficacia del marco de prevención de lavado de activos (PLA/FT).
Refiriéndose a la implementación de la tercera versión del Instructivo de Debida Diligencia, publicada en marzo de 2022, el equipo del FMI destaca la prohibición de que las entidades financieras autorizadas interactúen con intermediarios financieros e intermediarios cambiaros no autorizados y sus propietarios, restringiendo de esa forma que entidades no licenciadas operen en el sistema financiero.
El informe también se refiere a la disolución de un banco múltiple pequeño, cuyos problemas antecedían a la pandemia COVID-19, resaltando el buen manejo del proceso de disolución y afirmando que el marco normativo existente permitió un manejo expedito del caso, sin un impacto visible en el mercado.