Se pone a tres de los 700 cuadrangulares
El dominicano Albert Pujols se convirtió en el único dueño del cuarto puesto del listado de jonrones de todos los tiempos en las Grandes Ligas cuando conectó el número 697 de su ilustre carrera el domingo durante la victoria por 4-3 de los Cardenales sobre los Piratas. Fue su segundo bambinazo en los últimos dos días.
Pujols, quien llegó al encuentro empatado en el cuarto lugar con Alex Rodríguez, ahora sólo está detrás de tres titanes de las Mayores en el ranking de jonrones: Barry Bonds (762), Hank Aaron (755) y Babe Ruth (714). El cañonero de 42 años se puso así a tres vuelacercas de los 700, algo que solo han conseguidos los tres sluggers mencionados anteriormente en la historia del juego.
Como el Nro. 696, el 697 también llegó en un momento clave. Con los Cardenales abajo por 2-1 en el noveno inning, Pujols, envió una recta de Chase De Jong por encima de la cerca del jardín central para poner arriba a San Luis por primera vez en el cotejo.
Pujols anunció durante los entrenamientos primaverales que esta temporada – su 22da en las Grandes Ligas – será la última para él. Durante su impresionante escalada jonronera de los últimos meses, Pujols ha insistido en que se retirará al concluir la campaña más allá de cuántos jonrones tenga.
Pujols, que ha bateado 18 cuadrangulares este año para los Cardenales, también extendió su récord de jonrones contra 453 lanzadores diferentes. El ex lanzador de los Cachorros, Ryan Dempster, es quien ha permitido más vuelacercas de Pujols con ocho. Diez pitchers, incluyendo el miembro del Salón de la Fama, Randy Johnson, han recibido al menos cinco batazos de vuelta completa de Pujols.
La marcha de Pujols hacia los 700 se convirtió en una posibilidad real cuando se encendió en la segunda parte de la temporada. De vuelta en San Luis, donde ganó tres veces el premio JMV y conquistó dos anillos de Serie Mundial entre 2001 y 2011, Pujols parecía la sombra de sí mismo durante los primeros meses de la campaña, en los que conectó un par de jonrones entre abril y mayo y no botó la bola en junio. Sin embargo, se prendió en julio (tres jonrones) y aterrorizó a los rivales en agosto (ocho vuelacercas).