Atlanta, Georgia. – “Decepcioné a mi equipo, decepcioné a mi familia. No tengo nada más que decir. Eso es un asunto legal”, expresó el jugador dominicano Marcell Ozuna, quien fue detenido esta madrugada por conducir ebrio.
El beisbolista de 31 años ofreció declaraciones a los periodistas en el clubhouse de los Bravos de Atlanta, después de sostener una reunión con el gerente, Alex Anthopoulos, y el manager Brian Snitker.
Durante su encuentro con la prensa no dio detalles de si será sancionado por su acción.
El jardinero y bateador tuvo que pagar una fianza de $1,830 dólares para ser puesto en libertad.
El quisqueyano fue fichado a tempranas horas del viernes en la cárcel del condado de Gwinnett y desde entonces fue puesto en libertad.
Se recuerda que hace más de un año, en mayo del 2021, el pelotero de los Bravos fue detenido por violencia doméstica en perjuicio de su esposa, a quien le puso la mano en el cuello y arrojó contra una pared.
Por esta razón, el equipo lo colocó en licencia administrativa, que se extendió por su carrera en la Serie Mundial.
Tener detenciones por violencia doméstica y conducir bajo la influencia del alcohol no han sido suficientes para que los Bravos dejen de forma oficial a Marcell Ozuna.
“Los siento, soy Ozuna de los Bravos”, fueron las palabras del pelotero dominicano al momento de ser detenido por uniformados.
