Los Angeles, Estados Unidos | AFP | El estelar base Stephen Curry comandó el triunfo del domingo de los Golden State Warriors 105-90 ante Los Angeles Clippers con 33 puntos y un último cuarto de ensueño en el que terminó ovacionado por la afición rival.
Curry, uno de los máximos candidatos al premio MVP (Jugador Más Valioso) de la NBA, terminó con una cuenta de 33 puntos, 7 triples, 5 rebotes, 6 asistencias y 6 robos para que los Warriors sigan como líderes de la Conferencia Oeste con 18 victorias y 2 derrotas.
Golden State llegó al descanso con una escueta ventaja de 44-42 frente a los Clippers, quintos del Oeste (11-9), que resistían hasta ese momento de la mano de su figura Paul George (30 puntos y 5 rebotes).
Los Warriors, que suman siete victorias seguidas, sentenciaron el choque en un último periodo frenético de Curry, en el que entró en combustión con 13 puntos después de recibir una técnica por protestar una falta no señalada.
En una de sus imparables rachas, el base encadenó tres estratosféricos triples seguidos en 75 segundos que daban una ventaja ya definitiva de 95-77 a los Warriors.
“Obviamente pensé que me habían hecho una falta, así que quise sacar las emociones y simplemente jugar al basquetbol”, dijo Curry sobre la técnica que desató su furia.
“Individualmente y como equipo nos alimentamos de estas cosas y solo nos preocupamos por meter la pelota en la canasta, y ahí es cuando empezó la avalancha”, relató.
A dos minutos y medio del final, buena parte del público del Staples Center de Los Ángeles se puso en pie para despedir a Curry de la cancha.
El base vive uno de los mejores momentos de su extraordinaria carrera y este domingo se superó a sí mismo como el jugador que menos partidos ha necesitado para llegar a 100 triples, con una marca de 19 juegos.
Curry, de 33 años y con tres anillos en su palmarés, es el máximo anotador de la campaña con 28,6 puntos por partido.