LeBron James y Steph Curry están acostumbrados a chocar a mediados de año, con el campeonato de la NBA en juego, este año, aparentemente no será la excepción.
Las expectativas y el premio serán distintos este miércoles, cuando se enfrenten: estarán peleando por un puesto en los playoffs.
James y los Lakers de Los Ángeles, que finalizaron en el séptimo sitio de la Conferencia Oeste en la campaña regular, recibirán a Curry y los Warriors de Golden State, que fueron octavos, en el minitorneo de repesca.
A sus 33 años, Curry se convirtió en el campeón anotador más veterano desde que Michael Jordan lo consiguió en 1998 a los 35. Promedia 32 puntos, 5,5 rebotes y 5,8 asistencias en 63 partidos. Eso incluye 96 triples en abril, un récord de la NBA para un solo mes.
“No sé que más decir sobre Steph, hemos estado con esto todo el año”, dijo el coach Steve Kerr sobre el dos veces Jugador Más Valioso de la liga. “De un partido a otro es difícil expresar cuán bueno es, lo gran compañero que es”.
James, quien promedia 25 puntos, 7,7 rebotes y 7,8 asistencias en 45 encuentros, sólo ha disputado cuatro partidos desde que sufrió un esguince en el tobillo derecho el 20 de marzo.
Este será el 23er encuentro de postemporada entre James y Curry. Golden State y Cleveland se enfrentaron en cuatro finales consecutivas de 2015 a 2018. Liderados por James, los Cavaliers consiguieron su primer campeonato de la NBA en 2016.
“Será un escenario distinto, otro capítulo, pero al final del día lo que uno espera es grandeza”, advirtió Curry.
Ambos equipos terminaron la temporada con rachas de triunfos. Los campeones defensores —que no ganaron duelos seguidos durante casi 6 semanas— se llevaron sus últimos cinco y Golden State ganó los seis más recientes.