Astrónomos han captado el momento exacto de un raro evento espacial. Con un rayo largo de luz, la estrella vive sus últimos instantes mientras es devorada por un agujero negro súper masivo.
Es la muerte estelar causada por un agujero negro más cercana que jamas se ha podido ver y estudiar: se produjo en el corazón de una galaxia situada a 215 millones años luz de la Tierra. Para detectarla, un grupo de científicos dirigido por la Universidad de Birmingham utilizó telescopios del Observatorio Europeo Austral (ESO) situados en diferentes continentes.
El fenómeno que han contemplado se conoce como el evento de disrupción de marea (TDE, por sus siglas en inglés). Cuando la estrella se acerca demasiado al agujero negro, su inmenso campo gravitacional empieza a estirarla y desgarrarla en trozos de materia. Cuando estos trozos caen dentro del agujero negro se produce una brillante llamarada de energía. Esto es lo que han detectado los científicos. Los resultados del estudio fueron publicados el 12 de octubre en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
“La idea de que un agujero negro ‘succione’ una estrella cercana suena a ciencia ficción. Pero esto es exactamente lo que sucede en un evento de disrupción de marea”, afirma Matt Nicholl, profesor e investigador de la Real Sociedad Astronómica en la Universidad de Birmingham, Reino Unido, y autor principal del nuevo estudio.
Los astrónomos han notado que la estrella devorada tiene aproximadamente la misma masa que nuestro Sol y mientras era contemplada perdió casi la mitad de su masa en el agujero negro, que es más de un millón de veces más masivo. Esto demuestra que el agujero negro no necesariamente devora a su víctima de una vez y por completo. Puede alimentarse por dosis limitadas durante miles de millones de años.
Los eventos de disrupción de marea son raros y no siempre fáciles de estudiar porque generalmente están ocultos por una cortina de polvo y escombros. Pero este descubrimiento se hizo posible gracias a que lo captaron justo antes de que la estrella fuera destrozada.
Durante meses de extensas observaciones en luz ultravioleta, óptica, rayos X y radio, los astrónomos también han determinado que la cortina de polvo que oscurecía el fenómeno era parte integral del TDE, y no una manifestación separada.
“Descubrimos que, cuando un agujero negro devora una estrella, puede lanzar una poderosa explosión de la materia hacia el exterior que obstruye nuestra vista”, explica Samantha Oates, la coautora del estudio, también de la Universidad de Birmingham. Esto sucede porque la energía liberada cuando el agujero negro succiona la estrella impulsa los escombros de esta hacia afuera.
“Debido a que lo detectamos temprano, pudimos ver la cortina de polvo y escombros que se levantaba cuando el agujero negro lanzaba un poderoso flujo de material con velocidades de hasta 10.000 kilómetros por segundo“, dijo Kate Alexander, becaria Einstein de la NASA en la Universidad Noroeste de EEUU.
Aunque los agujeros negros siguen siendo los objetos más misteriosos del Universo, el reciente hallazgo ayudará a entender mejor su naturaleza y cómo influye en la materia su extrema campo gravitacional.
Fuente: Sputnik