El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró este viernes que no se ha alcanzado todavía un acuerdo acerca de permitir a Ucrania usar armas occidentales de largo alcance contra objetivos en las profundidades del territorio ruso.
Cuando se le preguntó si había cambiado de opinión sobre ese asunto, el mandatario dijo: “En política exterior nunca se dice: ‘Bueno, nunca cambio de opinión’. En este momento no hay consenso sobre las armas de largo alcance”.
Entonces, un periodista le pidió aclarar qué tendría que pasar para que Washington revisara su postura. “No voy a especular”, se limitó a responder el presidente. De seguidas, reiteró su apoyo a Kiev y prometió seguir proporcionándole ayuda para contrarrestar a las fuerzas rusas. “Nos quedaremos con Ucrania. Nos aseguraremos de que siga teniendo capacidad”, concluyó.
Drones en vez de misiles
Por su parte, el secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, aseveró que los drones de largo alcance de Ucrania son bastante efectivos y más baratos que los misiles occidentales, y Kiev no necesita permiso para usarlos.
“Hemos visto a los ucranianos usar su capacidad de ataque con vehículos aéreos no tripulados de largo alcance, con gran efecto“, dijo en rueda de prensa. “Creo que lo importante que hay que señalar aquí […] es que han sido capaces de producir esos vehículos aéreos no tripulados en Ucrania. Pudieron aumentar esa producción rápidamente. Los vehículos aéreos no tripulados han demostrado ser muy eficaces y precisos”, alegó Austin.
“Si tenemos en cuenta el hecho de que un misil guiado de precisión cuesta, en algunos casos, cerca de un millón de dólares, dependiendo de lo que sea, y que estos vehículos aéreos no tripulados se pueden producir en grandes cantidades a una fracción del coste… Cuando se analizan el balance y los efectos que se están creando en el campo de batalla, creo que se trata de una gran capacidad“, afirmó.
Además, el alto funcionario destacó que “la forma en que utilice esa capacidad que están produciendo es una decisión suya“.
Significaría estar en guerra con Rusia
A mediados de septiembre, el presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que si la OTAN toma la decisión de permitir a Kiev atacar el territorio ruso internacionalmente reconocido con armas de largo alcance, eso significaría que los países del bloque “están en guerra con Rusia”.
El pasado 25 de septiembre, Putin ordenó introducir una serie de cambios en la doctrina nuclear del país, concretamente en lo referente a las condiciones para el uso de ese tipo de armas.
Mientras, The Times reportó, citando a dos personas familiarizadas con el asunto, que Washington podría permitir a Kiev que utilice misiles británicos y franceses de largo alcance para atacar en profundidad a Rusia, pero no misiles estadounidenses, “con la esperanza de evitar una mayor escalada del conflicto”.