En los últimos dos años, durante la gestión del mayor general Carlos Antonio Fernández Onofre, comandante general del Ejército de República Dominicana, se ha experimentado una serie de transformaciones significativas que han fortalecido su capacidad operativa y su rol en la defensa y seguridad nacional.
Uno de los logros más destacados ha sido la recuperación total de las unidades móviles del Ejército, una tarea monumental que ha mejorado considerablemente las capacidades de seguridad y defensa interna del país.
Este esfuerzo ha permitido que las tropas militares respondan de manera más eficaz y rápida a cualquier amenaza o emergencia. También la puesta en operaciones de la Policía Militar en Santo Domingo y Santiago han reforzado la seguridad ciudadana en apoyo a la Policía Nacional.
La implementación de un sistema permanente de inteligencia, vigilancia y reconocimiento en la zona fronteriza ha sido otra iniciativa crucial. Utilizando intensivamente unidades de drones, el Ejército ha asegurado un control efectivo y continuo en áreas críticas, mejorando la seguridad en las fronteras y previniendo actividades ilícitas.
El Ejército ha puesto en marcha programas de entrenamiento avanzado y recurrente para sus unidades operativas, elevando la preparación del personal a estándares internacionales. Estos programas aseguran que los soldados estén mejor preparados para enfrentar desafíos modernos y responder adecuadamente a diferentes niveles de amenaza, manteniendo la frontera segura las 24 horas del día.
La calidad de vida de los miembros del Ejército y sus familias ha sido una prioridad central para el mayor general Fernández Onofre. Se han realizado incrementos sustanciales en las compensaciones y mejoras en las condiciones de vida a través de la reconstrucción y modernización de infraestructuras militares. Además, se han promovido actividades recreativas y deportivas, contribuyendo al bienestar general del personal militar.
Siguiendo las instrucciones del Presidente Luis Abinader, se han implementado incrementos significativos en la compensación de los soldados, especialmente aquellos en unidades fronterizas y técnicas. Esta política no solo busca recompensar el servicio leal, sino también fortalecer el atractivo de la carrera militar como una opción viable y respetada para los jóvenes dominicanos.
El Ejército ha llevado a cabo una agenda de construcción y renovación de puestos y destacamentos militares a lo largo de la línea fronteriza. La construcción de nuevos puestos y la renovación de los existentes en todas las brigadas demuestran un compromiso continuo con la fortificación de la defensa nacional.
El bienestar de los militares retirados del Ejército de República Dominicana también ha sido atendido mediante la atención de sus necesidades y canalización de aumentos, mejorando significativamente sus condiciones de vida.
El Ejército de República Dominicana ha recibido numerosos elogios tanto a nivel nacional como internacional por sus logros y su compromiso con la excelencia. Su visión para el futuro implica no solo mantener la seguridad y la eficiencia operativa, sino también promover su rol como un pilar de desarrollo social y económico, alineando sus acciones con los objetivos de progreso nacional.
Las transformaciones recientes en el Ejército de República Dominicana han redefinido su rol en la sociedad, garantizando la soberanía nacional y contribuyendo activamente al bienestar del país. Con un enfoque en la modernización y el desarrollo integral, el Ejército se posiciona como una institución clave para el futuro de la nación.
