El virólogo e investigador, experto en Medicina Tropical e Infecciosa, Robert Paulino Ramírez, ha compartido información prometedora sobre una posible vacuna contra el dengue que podría estar disponible para la región de Latinoamérica a finales de este año o principios del 2025.
El Dr. Paulino explicó que se han llevado a cabo estudios en niños utilizando anticuerpos monoclonales, los cuales han arrojado resultados muy alentadores. Estos estudios han demostrado una reducción significativa en la mortalidad asociada al virus respiratorio, lo cual es un avance importante en la lucha contra esta enfermedad.
En entrevista para el Programa “Esto No Tiene Nombre”, manifestó que el año pasado se presentaron los resultados de dos ensayos clínicos importantes. En el inicio de 2023, se revelaron los resultados de la vacuna de dengue de Takeda, y a finales de ese mismo año se presentaron los resultados de la vacuna desarrollada por el Instituto Butantan de Brasil.
La vacuna de Takeda, desafortunadamente, no sería altamente implementable en la región, ya que requiere que las personas sepan si han sido previamente infectadas con el dengue para lograr una mayor eficacia. Esta condición dificulta su aplicación a nivel programático.
En cambio, la vacuna desarrollada por el Instituto Butantan de Brasil demostró una eficacia muy alta, aunque no se pudo comprobar su efectividad contra el dengue 3 debido a la ausencia de casos en ese momento. Sin embargo, este año, que ya se han reportado casos de dengue 3 en Brasil, se realizarán pruebas para evaluar su eficacia contra esta variante específica del virus.
Si la vacuna demuestra tener los mismos niveles de eficacia contra el dengue 3, se espera que para finales del 2024 o principios del 2025 se entre en la fase 4, en la cual la vacuna es aprobada, se sabe que funciona, es segura y eficaz para controlar el dengue.
Aunque todavía no se puede responder con certeza, el Dr. Paulino señaló que sería necesario dar seguimiento a las personas vacunadas para determinar si se mantienen protegidas a lo largo del tiempo. Esto se realizará durante el 2025, ya que se espera que Brasil de seguimiento a las 17,000 personas que participaron en el ensayo clínico de esta vacuna.
Señala que los datos recopilados hasta ahora son muy robustos y los análisis realizados han sido minuciosos, por lo que se espera obtener respuestas sólidas en cuanto a la duración de la protección brindada por la vacuna.