Las autoridades mexicanas desplegaron este miércoles un operativo para localizar a por lo menos 41 migrantes y dos conductores que fueron secuestrados cuando se desplazaban en un autobús por una carretera del norte de México.
Un grupo armado raptó inicialmente a 52 personas, pero nueve escaparon el martes y fueron encontrados por las autoridades en un paraje entre los estados de Nuevo León y San Luis Potosí.
“Ya encontró algunos, ya se ha identificado el sitio, en fin, ya se está trabajando en eso, hay un uso de la Guardia Nacional”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su rueda habitual de prensa diaria.
Según las autoridades de Nuevo León y la compañía transportista, los migrantes habían abordado el autobús en Tapachula, la ciudad del sureño estado de Chiapas que es puerta de entrada de migrantes sin documentos que atraviesan México rumbo a la frontera con Estados Unidos.
Según la privada Confederación Nacional de Transportistas, los captores exigieron 1.500 dólares por cada una de las personas secuestradas.
Las secretaría de Seguridad Pública de Nuevo León informaron que sus agentes hallaron el martes a seis hombres que pidieron auxilio y que posteriormente encontraron a tres personas más.
Añadió que los migrantes son de Venezuela y Honduras, y sus edades oscilan entre 18 y 35 años.
En abril pasado también se reportó el secuestro de 35 personas, entre turistas mexicanos y migrantes, cuando recorrían San Luis Potosí. Todos fueron localizados sanos y salvos.
Estos incidentes se han multiplicado en los últimos meses, cuando repuntó la llegada de migrantes que buscaban cruzar a Estados Unidos antes de que expirara, el jueves pasado, el Título 42.
Esa medida, activada en 2020 por la emergencia de covid-19, permitía a las autoridades migratorias estadounidenses expulsar inmediatamente a personas sin documentos para ingresar a territorio estadounidense.