Un pasajero australiano procedente de Bali, Indonesia, recibió una multa de más de 1.800 dólares, al llegar a su país natal luego que los guardias fronterizos detectaran en su mochila alimentos no declarados de McDonald’s.
El perro detector de bioseguridad Zinta, en el Aeropuerto Internacional de Darwin, al norte de Australia, reveló la presencia de dos McMuffins, lo cual es una hamburguesa con huevo, carne y queso, y un cruasán de jamón, escondidos en las pertenencias del viajero.
La restricción para introducir en el país productos cárnicos y lácteos no declarados, forma parte de los esfuerzos de bioseguridad que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Silvicultura de la nación lleva a cabo para impedir la entrada de la fiebre aftosa en territorio australiano.
“Esta será la comida más cara de McDonald’s que este pasajero ha tenido”, dijo el ministro de la entidad, Murray Watt. “Esta multa es el doble del coste de un boleto de avión a Bali, pero no tengo ninguna simpatía por las personas que deciden desobedecer las estrictas medidas de bioseguridad de Australia, y las recientes detecciones demuestran que serán atrapadas”, agregó el alto cargo.
Las autoridades del país oceánico han extremado la vigilancia en la frontera debido a que el 5 de julio Indonesia confirmó un brote de fiebre aftosa en el ganado. De ahí, las costosas multas para los infractores de las normas.
“La bioseguridad no es broma: ayuda a proteger los puestos de trabajo, nuestras granjas, los alimentos y apoya la economía”, manifestó Watt.