Alejandro Fernández no pudo contener las lágrimas por segunda ocasión en un concierto al mencionar a su padre Vicente Fernández.
Debido a una larga hospitalización y mucha incertidumbre respecto a los avances del rey de la música ranchera, su hijo Alejandro no puede menos que enviarle ánimos de la forma que puede.
En esta ocasión está usando los conciertos de su gira Hecho en México Tour 202 por Estados Unidos. En Houston, Texas, su voz se quebró al cantar la canción “Mi querido Viejo”. Antes de su interpretación se la dedicó “Al viejón (Vicente Fernández) pa’ que se recupere pronto”.
Esta es la letra de la canción “Mi querido Viejo”, de Alejandro para su padre Vicente Fernández:
Se van perdiendo en el tiempo
Mis años
Se van quedando muy lejos
Ya no me lleva mi padre en la mano
Solamente sus consejos
Viven en mí los consejos de niño cuando
Una estrella deseaba.
Como recuerdo a mi padre que con eso
Sonreía mientras mi madre graba.
Años que vienen despacio primero con que lentitud avanzan
Como quería ser grande recuerdo
Para no quedarme en casa y acompañar a mi padre muy
Lejos tal vez hasta el fin del mundo.
Porque mi padre era fuerte era muy inteligente era mejor que ninguno
Hoy ya no quiero que pasen los años por que mi padre
Ya esta viejo se le han cubierto de arrugas sus
Manos y de nieve sus cabellos.
Oh señor detén el tiempo te pido
Por que tu puedes hacerlo por que yo en verdad no entiendo
Dios mío por que se nos va lo bueno
Cuando se cansen un día tus pasos yo quiero ser quien los
Cuide mientras tanto dame el brazo y vamos a ver qué vas a decirme.
La primera ocasión en la que la emoción y nostalgia invadieron a Alejandro durante sus presentaciones recientes fue al cantar una de las canciones que ha compartido en escenario junto a Vicente. Se trata de “Perdón”, con la que se dice que el “Charro de Huentitán” quiere ser despedido.
Vicente Fernández que se encuentra aún en terapia intensiva luego de una caída en su rancho tras la cual debió ser sometido a cirugía. La lenta recuperación aparentemente marcha conforme a lo esperando, pero aún la situación es delicada para el querido “Chente”.