AFP.- La policía de Nicaragua allanó este viernes al diario opositor La Prensa en medio de una ola de detenciones de críticos y rivales del presidente y candidato a la reelección, Daniel Ortega, a menos de tres meses de las elecciones.
Según una nota de la Policía Nacional, los directivos del diario son investigados por “fraude aduanero y lavado de activos”. La sede del diario se encuentra custodiada por las fuerzas del orden.
Patrullas de la policía ingresaron a las instalaciones del diario hacia el mediodía, donde se encontraba personal del rotativo, que en la víspera anunció que suspendía su edición impresa debido al “secuestro” de papel por parte del servicio de aduanas que controla el gobierno.
Desde junio a la fecha, las autoridades de Nicaragua han detenido a 32 opositores, entre ellos siete posibles rivales del presidente Ortega, en el poder desde el 2007, y quien postulará con la exguerrilla izquierdista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) para un cuarto mandato consecutivo el 7 de noviembre.
Se aplicarán las leyes a “aquel que comete delito, que se presta a lavar dinero y luego va a esconder las pruebas del lavado de dinero en un diario. Ahí se han encontrado [pruebas]”, dijo el presidente, durante un acto de aniversario de la fuerza naval del ejército.
Ortega, de 75 años, acusa a los opositores de traición a la patria y de promover sanciones contra el país. Su gobierno ha sido sancionado por Estados Unidos y la Unión Europea, acusado de atentar contra los derechos humanos y por la represión contra sus críticos desde el estallido de manifestaciones en su contra en 2018.
Su esposa, Rosario Murillo, lo acompaña en la vicepresidencia desde 2017.
-Temas de papel-
En su edición del 12 de agosto, La Prensa aseguró que el “bloqueo de la dictadura orteguista” los dejó sin papel.
Sin embargo, Ortega dijo que las autoridades “encontraron cantidades de papel” en las bodegas durante la intervención policial, y consideró que las acusaciones del diario son una “calumnia al estado”. “Va a la cárcel el que calumnia y difama”, remachó.
Medios afines al gobierno divulgaron en sus redes sociales fotos de la bodega del rotativo con las que quisieron demostrar que presuntamente hay abundante material para imprimir. Personal del periódico alegó que la cantidad de bobinas de papel no era suficiente para imprimir una edición.
Durante el allanamiento, periodistas del diario denunciaron que el acceso al internet fue cortado, al igual que la electricidad, se les impidió el uso de celulares y fueron apagados los servidores. Aunque las autoridades continuaban dentro del local, el portal de internet del diario retomó sus labores.
“Estoy bien. Ya nos dejaron regresar a las oficinas”, dijo en Twitter el jefe de Información del diario, Fabián Medina.
-CIDH condena allanamiento-
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su relatoría especial para la Libertad de Expresión se pronunciaron en sus redes sociales condenaron “la constante persecución oficial a la prensa en Nicaragua”.
Recordaron que “las presiones directas o indirectas dirigidas a silenciar la labor de la prensa afectan el debate democrático y son incompatibles con el derecho a la libertad de expresión”.
La Prensa, con 95 años de existencia y el único de circulación nacional, es crítico del gobierno. Es la segunda vez que suspende su edición impresa por la retención de su materia prima en los almacenes de aduanas. La primera fue en 2019.
El periódico de tirada nacional Nuevo Diario suspendió operaciones en septiembre de 2019, tras denunciar el bloqueo a la importación de papel en la aduana.
Ambos medios cubrieron ampliamente las manifestaciones que estallaron en 2018 contra el gobierno de Ortega, quien las calificó como un intento de golpe de Estado.
Organismos gremiales estiman que al menos 20 medios de comunicación independientes han desaparecido por confiscaciones o cierres forzosos durante el gobierno de Ortega.
-Roces diplomáticos-
Las detenciones de opositores generaron críticas de la comunidad internacional y roces diplomáticos.
El sandinismo dijo recientemente que España es “arrogante, jactanciosa y falsa” con sus cuestionamientos al gobierno de Ortega, y le recordó que Nicaragua “hace siglos dejó de ser colonia”.
Eso motivó que Madrid llamara a consultas a su embajadora en Managua, una decisión que anteriormente habían tomado Costa Rica y Colombia, e incluso aliados de izquierda como México y Argentina.
“Los inaceptables ataques verbales a España, que llevaron al llamamiento a consultas de la embajadora en Nicaragua, son un obstáculo al diálogo entre la Unión Europea y Nicaragua”, comentó en Twitter el ministerio francés para Europa y de Asuntos Exteriores.
“Francia, con sus socios europeos, sigue con mucha atención la situación en este país”, agregó.