¿Tiene usted conocimiento sobre la viruela del mono?

¿Tiene usted conocimiento sobre la viruela del mono?

Luego de que se difundiera la información sobre la posible presencia de la viruela del mono en el país, es preciso que la población sepa lo que es, como se trata y más importante, su prevención.

¿Qué debe saber sobre ella?

La viruela del mono, una enfermedad inusual, es causada por el virus de la viruela del mono, que tiene una estructura relacionada con la del virus de la viruela y causa una enfermedad similar, pero en general más leve.

Al igual que el virus de la viruela, el de la viruela del mono pertenece al grupo de los Orthopoxvirus. A pesar de su nombre, los primates no humanos no son reservorios del virus de la viruela del mono. Si bien se desconoce el reservorio, los posibles candidatos son los roedores pequeños (p. ej., ardillas) que habitan en las selvas tropicales de África, sobre todo en las regiones occidental y central de ese continente.

La enfermedad aparece en seres humanos en África de manera esporádica y en ocasiones provoca brotes epidémicos. La mayoría de los casos denunciados ocurrieron en la República Democrática del Congo. Desde 2016, también se han informado casos confirmados en Sierra Leona, Liberia, República Centroafricana, República del Congo y Nigeria, que ha experimentado el brote reciente más grande.

Se cree que un reciente aumento de 20 veces en la incidencia se debe al cese de la vacunación contra la viruela en 1980; las personas que han recibido la vacuna contra la viruela, incluso > 25 años antes, tienen un riesgo reducido de sufrir la viruela del simio. Los casos de viruela de simios en África también están aumentando porque las personas están invadiendo cada vez más los hábitats de los animales portadores del virus.

En los Estados Unidos, se produjo un brote de viruela del mono en 2003, cuando roedores infectados importados de África como mascotas diseminaron el virus a perros de las praderas, que luego infectaron a personas en las regiones occidentales y centrales de ese país. Durante el brote epidémico, se confirmaron 35 casos, 13 resultaron probables y 22 sospechosos en 6 estados, aunque no se produjeron muertes.

Es probable que la viruela del mono se transmita de los animales a través de líquidos corporales, incluidas las gotas salivales o respiratorias o el contacto con el exudado de la herida. La transmisión de persona a persona ocurre de manera ineficaz y se cree que ocurre principalmente a través de grandes gotas respiratorias durante el contacto cara a cara prolongado. La tasa global de ataque secundariodespués de un contacto con una fuente humana documentada es del 3% y se han informado tasas de ataque del 50% en personas que viven con un paciente infectado por viruela del mono.

También se documentó la transmisión intrahospitalaria. La mayoría de los pacientes son niños. En África, la tasa de letalidad oscila entre 4 y 22%.Viruela del mono.

Desde el punto de vista clínico, la viruela del mono es semejante a la viruela; no obstante, las lesiones cutáneas suelen manifestarse en brotes y las adenopatías son más frecuentes. Se puede producir una infección bacteriana secundaria de la piel y los pulmones.

La diferenciación clínica entre la viruela del mono, la viruela y la varicela (un herpesvirus, no un poxvirus) puede ser difícil. El diagnóstico de la viruela del mono se lleva a cabo con cultivo, reacción en cadena de la polimeasa (PCR), inmunohistoquímica o microscopia electrónica, en función de las pruebas disponibles.

No existe un tratamiento comprobado y seguro para la infección por el virus de la viruela del mono. El tratamiento de la viruela del mono es de apoyo. Los fármacos potencialmente útiles incluyen.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad, también llamada viruela símica, es una zoonosis viral (enfermedad provocada por virus transmitido de los animales a las personas) rara, que produce síntomas parecidos a los que se observaban en los pacientes de viruela en el pasado, aunque menos graves. 

¿Cuáles son los síntomas?

En los primero cinco días de contagio se puede presentar fiebre, dolor de cabeza intenso, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor lumbar, dolores musculares y astenia intensa (falta de energía).

El tiempo de incubación (intervalo entre la infección y la aparición de los síntomas) de la viruela símica suele ser de 6 a 16 días, aunque puede variar entre 5 y 21 días.

Durante el periodo de erupción cutánea (entre 1 y 3 días después del inicio de la fiebre), cuando aparecen las distintas fases del exantema, que por lo general afecta primero al rostro y luego se extiende al resto del cuerpo. La eliminación completa de las costras puede tardar hasta tres semanas.

Estas reacciones pueden durar de 14 a 21 días. Los casos graves se producen con mayor frecuencia entre los niños y su evolución depende del grado de exposición al virus, el estado de salud del paciente y la gravedad de las complicaciones.

La tasa de letalidad ha variado mucho en las distintas epidemias, pero ha sido inferior al 10% en los eventos documentados, dice la OMS. La mayoría de las defunciones se producen en los niños pequeños y, en general, los grupos de edad más jóvenes parecen ser más susceptibles a la viruela símica.

¿Cómo se transmite?

El virus de la viruela símica es transmitido a las personas por diversos animales salvajes, como roedores y primates.

En los casos iniciales, la infección se produce por contacto directo con la sangre, los líquidos corporales o las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados (monos, ratas gigantes de Gambia o ardillas, entre otros), posiblemente por la inadecuada cocción de la carne de animales infectados.

Se considera que los roedores son el principal reservorio del virus.

Mientras que la transmisión secundaria o de persona a persona puede producirse por contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una persona infectada, o con objetos contaminados recientemente con los fluidos del paciente o materiales de la lesión.

¿Cómo se cura?

Si bien no hay tratamiento ni vacuna para esta enfermedad, la vacunación antivariólica previa ha resultado también muy eficaz para prevenir la viruela símica.

Sin embargo, la vacuna ya no está accesible al público, puesto que se suspendió su producción tras la erradicación mundial de la viruela.

¿Cómo prevenir los contagios?

La organización sugiere que para reducir el riesgo de transmisión de los animales a las personas en las regiones endémicas debe focalizarse en evitar cualquier contacto con roedores y primates y, en segundo lugar, limitar la exposición directa a la sangre y la carne, y cocinarlos a fondo antes de consumirlos. Sugieren además usar guantes y otra ropa protectora adecuada.

Mientras que para reducir los contagios entre personas, consideran preciso evitar el contacto físico estrecho con las personas infectadas por el virus de la viruela símica. Para asistir a los enfermos se deben usar guantes y equipo de protección. Hay que lavarse las manos sistemáticamente después de asistir o visitar a un enfermo. Se recomienda aislar a los pacientes en su casa o en centros de salud.

Casos

La OMS afirma en su portal que la viruela símica sigue apareciendo esporádicamente en algunas partes centrales y occidentales de la selva tropical de África.

Desde 1970, se han notificado casos humanos de viruela símica en 10 países africanos: Camerún, Côte d’Ivoire, Gabón, Liberia, Nigeria, República Centroafricana, República del Congo, República Democrática del Congo, Sierra Leona y Sudán del Sur. En 2017, Nigeria sufrió el mayor brote documentado, aproximadamente 40 años después de los últimos casos confirmados.

Recientemente, en junio de 2021, la OMS informó de dos casos en Gales (Reino Unido).

Se recuerda que la viruela fue erradicada en 1980 gracias a la vacuna creada para ello.