Los Globos de Oro la actriz y comediante Nikki Glaser, quien hizo historia al convertirse en la primera mujer en presentar en solitario este evento, se burló de la figura de Dios con un acto que dejó más de una ceja levantada.
Vestida con una mitra y un báculo, símbolos eclesiásticos tradicionalmente reservados para obispos, Glaser lanzó una interpretación musical que, aunque breve, no pasó desapercibida.
Durante el transcurso de la gala, Glaser, en tono sarcástico y acompañado de un gráfico en pantalla, enumeró las veces en que los galardonados mencionaron a personas importantes en sus discursos. Cuando llegó el turno de Dios, el gráfico mostraba un cero al lado de su nombre, mientras Glaser se refería a Él como “Dios creador del Universo” con una ironía que no pasó desapercibida. “Ninguna sorpresa en esta ciudad sin Dios”, finalizó, dejando entrever una crítica mordaz hacia la ciudad de Los Ángeles, donde la gala tuvo lugar.
Días después de esta velada, Los Ángeles fue sacudida por los devastadores incendios en Palisades, que transformaron la ciudad en un verdadero infierno. Mientras algunos observan con escepticismo, otros se preguntan si el destino ha hecho eco del tono burlón que predominó en la gala, castigando con fuego lo que algunos consideran una falta de respeto a lo divino.