Las funcionarias de la cárcel Brians 1 de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) han retirado el gel desinfectante del módulo de mujeres tras descubrir que lo utilizaban para emborracharse junto con Coca-Cola.
Las presas fueron sorprendidas en la biblioteca de la cárcel preparando sus cubatas con los geles desinfectantes que se instalaron en el centro para evitar contagios por coronavirus. Los dispensadores han sido retirados tan solo cinco días después de su colocación, según informa la SER Catalunya citando fuentes penitenciarias.
Lo cierto es que algunos de los geles hidroalcohólicos provienen de destilerías y bodegas donde se fabrica vino y licores, las cuales aprovecharon el confinamiento para buscar una alternativa a sus negocios cerrados por el estado de alarma. Sin embargo, su consumo es altamente peligroso para la salud. Entre sus componentes pueden haber elementos tóxicos o corrosivos, como el cloruro de benzalconio al 0.1%. Este bactericida, por ejemplo, es un desinfectante para limpiar heridas.
Si se ingiere el alcohol etílico puede causar náuseas y vómitos, pues genera una fuerte intoxicación. En caso de ingesta, se recomienda llamar inmediatamente al Servicio de Información Toxicológica (SIT) de su ciudad o acudir al médico de urgencia en caso de beber este elemento desinfectante. De hecho, el incidente más reciente lo vimos en Estados Unidos cuando más de 100 ciudadanos tuvieron que ser ingresados tras ingerir productos desinfectantes para tratar el coronavirus.
Fuente: Sputnik